LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona

LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona
Pídelos por Internet

viernes, 27 de junio de 2025

Mis amigos de la pesca, CARLOS REYERO FUENTES (Charli) y la mosca a la que dio nombre...


CARLOS REYERO FUENTES (Charli)
, autor de la mosca más “pescona” que he conocido, excelente cocinero y amante de la familia y amigos

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona y familia

 


Acababa de recibir la noticia, vía teléfono, y a mi interlocutor, mi apreciado Guti, se le entrecortaba la voz. ¿Sabes quién ha muerto?, me decía. Charli, ¿qué Charli? Si hombre, el amigo de Mariano que todos los años acudía al Filandón de Gradefes y se tronchaba de risa con nosotros y los chistes ¿Y eso? El corazón se le paró para siempre. Esto ocurría en 2011.


Con la angustia en mi cuerpo, me puse a redactar un folio como despedida a un amigo y, aunque mi relación con él era mínima, le apreciaba un montón. Sólo le veía una vez al año cuando, desde Canarias, viajaba a León a la Semana Internacional de la Trucha y coincidíamos en Gradefes en el Filandón.


Recuerdo, querido Charli, que allá donde estés,  ensayes jugar al mus, con San Pedro o San Benito pero entrénate bien, porque aunque deseo tardar muchos años en llegar al mismo destino que tú, cuando llegue sabes que me debes una “revancha” y estoy bien entrenado. La partida que nos ganaste con Mariano, a José Luis y a mí, necesita esa revancha con sobremesa a una gran jornada de amistad y convivencia a orillas del río Esla, como aquella.


Amigo Charli, tu pasión por la vida te hizo disfrutar de la pesca y los amigos y por ello estabas empeñado en cambiar las sociedades de pescadores, creando una “distinta” donde el requisito principal fuese la pesca, pero LA PESCA, en mayúsculas, para disfrutar de la naturaleza y la amistad, sin competiciones de ningún tipo,  que ya tenemos demasiadas en la vida diaria. Alguien deberá continuar tu obra, aquí, en la tierra, esperando que, desde el cielo, le tiendas una mano.


León
perdió un referente importante como pescador noble, sincero, concienciado para salvaguardar nuestros ríos y  peces, luchando para que todos salgan al río a disfrutar devolviendo los peces al agua, porque lo importante es disfrutar, no matarlos, porque hoy, afortunadamente, no se necesitan para comer como antaño.


Ahora, con San Pedro, tendrás mucho “enchufe” y como a él le gusta la pesca, seguro que le pones de compañero. Cuéntale la plegaria de Guy Roques que, con esa cara de bondad que tú siempre ponías aunque sin afeitar, seguro que te hará caso.


CARLOS REYERO FUENTES (Charli)
, nacido en Cerezal de la Guzpeña (León), fue un experto micólogo y “el inventor” de la mosca seca conocida por su propio nombre, LA CHARLI y, desde que me la regalaste por primera vez enseñándome como se adobaba, no he vuelto a dejar de utilizarla y qué resultado me proporciona cada temporada. La Charli, pesca en todos los ríos. Es única, como lo fuiste tú en vida. Lo bueno de esta mosca es que pesca a seca y a la leonesa, modalidad que tú también practicabas con maestría pescando buenos reos por Asturias.


Quienes más te conocían, Carlos, eran mis estimados, José Gutiérrez Aláiz, Guti y Mariano Díez Sahagún que, me contaban que habían pasado muy buenos momentos contigo. Pescabas muy bien, cocinabas “la caldereta” y la tortilla de setas San Jorge, mejor que nadie.

Eras un amigo leal, de esos que aunque no lo veas todos los días sabes que está ahí y puedes contar con él. Me contaba Guti: algunos días, iba a desayunar a mi casa con nuestro común amigo Mariano. Ambos, me levantaban mucho el ánimo cuando estuve postrado por el accidente que casi me lleva una mano. Tanto él como Mariano fueron un alivio para los días de decaimiento y soledad”.


CARLOS REYERO
se fue muy joven y en la Facultad de Veterinaria de León. Fue un 3 de Octubre de 2011, una fecha que muchos recordamos pero, de manera especial de tu esposa, Alité y tus hijas Sabela y María. Qué decir de tu estimada madre, doña

Lourdes y tu hermano Jaime y de los compañeros de trabajo. Te fuiste, Charli, pero tu mosca continuará para siempre con nosotros y, cada vez que la ponga para pescar, sin lugar a dudas, tú estarás presente en “mis ríos”. Quizás por eso pesca tan sumamente bien en todos los ríos de León, esa tierra que tanto amabas.


La Charli
la confecciono como me enseñaste al lado del río Esla. Anzuelo del nº 12 o 14. Cuerpo beige oscuro o en oliva. Colas pluma de gallo de León pardo corzuno. Tejadillo pelos de corzo y hackle de indio cascudo. Una mosca diez aunque el toque final que le ponías no lo supe hasta hace pocas fechas, lo de brincar el cuerpo con un gris perla. Qué callado lo tenías…jajaja.


CARLOS REYERO FUENTES
(Charli), adobador de moscas, pescador en muchos ríos, incluso en Maldonado (Uruguay), incondicional de los tuyos y amigos porque tenías un gran corazón que entregaba cariño a raudales, quizás por ello no aguantó más.


Por sacarte un “defecto”, me apunta algún amigo tuyo en la tierra, que lo malo es que eras muy “merengue”…jajaja

Gracias, Charli, y aunque tarde, te dedico este artículo en memoria con mucho, mucho cariño.


Siempre estarás entre “mis amigos de la pesca” por derecho propio y tú mosca “La Charli” destacará siempre en mi caña.

sábado, 21 de junio de 2025

Mis amigos de la pesca: CARLOS JAVIER DÍEZ ALONSO “Pescate”, pescador y montador de moscas...



CARLOS JAVIER DÍEZ ALONSO “Pescate”
, “un ribereño del Curueño nacido en Pucela”, por casualidad y e
namorado de los Gallos de León y la pesca a la leonesa

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona y CJ

 


CARLOS JAVIER DIEZ ALONSO
, pasa del medio siglo de vida desde que nació en Valladolid porque el azar lo dispuso así. Sus padres estaban allí, temporalmente.

Con un año de edad el pequeño Carlos Javier, junto a sus padres, volvió a su verdadera tierra, a León, donde ha vivido hasta que el destino y el trabajo le llevaron a tierras de Castellón, en la Comunidad Valenciana. 


Por supuesto, Carlos J. es un leonés hasta la médula, pese a ser pucelano de nacencia. No es un leonés cualquiera, es un leonés de la montaña, de Montuerto de Curueño, una zona que lleva muy dentro. De allí eran sus abuelos maternos y allí vuelve cada año, no sólo en verano.


Criándose a orillas de uno de los mejores ríos trucheros de España, no es de extrañar que, además de pescar, pronto sintiese la inclinación de confeccionar, artesanalmente, sus propias moscas de pesca.

A montar ahogadas le enseñó su progenitor cuando tenía 10 años. Se considera un poco autodidacta pues, poco a poco, él solito, fue mejorando la técnica. A montar moscas secas comenzó sobre los 15 años y, también, lo hizo por cuenta propia, sin ayuda.


La afición por la pesca le vino siendo aún un “chavalin” cuando, junto a otros niños del pueblo de Montuerto,  se acercaban al Curueño a por truchitas, pero cogiéndolas a mano. Hoy le da apuro reconocer esto, aunque era algo normal hacerlo en aquellos años. Ahora, con tanto ecologista de “salón”, no se pueden ni contar aquellas historias o formas de pescar tan nuestras y del pueblo llano.  

Los primeros recuerdos de Carlos Javier pescando a caña son con su padre, en el río Torío, en Pedrún cuando apenas tenía 11 años. Siempre pescaba a ahogada o pesca a la leonesa.


Por desgracia, quien esto escribe, no ha tenido oportunidad de pescar a su lado aunque he estado cerca por coincidencia en algunas ocasiones en el Bar Sierra, en Nocedo de Curueño, local que en la actualidad está cerrado por jubilación de su dueño, Avelino de la Sierra.


Carlos J.
nos cuenta que en la actualidad pesca mosca seca  pero, nunca se olvida de la ahogada. Cuando sale de pesca siempre lleva las dos cañas, practicando un rato a seca y otro a ahogada. “No hay que olvidarse de las raíces y la ahogada son las mías en la pesca”, comenta.

Por aquello de que es un amante de la bicicleta, no es difícil en pleno verano leonés, encontrarlo entrenando o simplemente paseando por las montañas de la zona de Montuerto, aunque una lesión le ha tenido una temporada inactivo.


CARLOS JAVIER
, más conocido por “Pescate”, tiene especial predilección por los ríos de montaña, estrechos y torrentosos y cuanto más enmarañados mejor. Normal habiendo “mamado” agua de los manantiales del Curueño, ¿no?

Si puede elegir, huye de los tramos medios y bajos de un río. “Fuera de León existe, para mí, un pequeño río muy inaccesible donde no me he encontrado nunca con nadie y cuyo nombre me lo guardo para que siga escondido y preservado (jajaja)”. Apunta.


Como en la película de Brad Pitt, “El rio de la vida”, el Curueño es para CJ DÍEZ ALONSO, “el río de su vida”.

Cada pescador tiene su primera trucha y casi siempre es inolvidable. La de nuestro amigo fue en la entrada de las hoces del Curueño, el primer día de pesca de lo que fue su primera temporada truchera, con 11 años y pescando con sus propias moscas, aquellas no muy bien confeccionadas todavía – se ríe-. “Fue en una corriente y la clavé a un pardón. Recuerdo que tenía sólo un centímetro por encima de la medida mínima pero, por ser la primera que engañé con mis propias moscas, sentía pena y la devolví al río, creyendo que sacaría alguna otra para llevar a casa. Ese día no saqué ninguna más, así que me fui de vacío a casa, aunque muy contento”.


Siente añoranza cuando piensa en los ríos de antaño y le vienen a la cabeza recuerdos, lo mismo que a todo el mundo pero sobre todo, “porque  había montones de truchas por todos lados”.

Se relaja en el río y nunca se siente sólo aunque lo esté. El recuerdo del silencio en el río le evoca paz y


tranquilidad. Para “Pescate”, con sólo escuchar cantar de los pájaros y el murmullo del agua es suficiente y apunta, “es curioso pero yendo a pescar, a diario, pasaban semanas y no me encontraba con ningún pescador en el río. Si querías charlar con alguien, no lo encontrabas. Los fines de semana si había más pescadores”.

Ahora todos sabemos “las romerías” que se organizan los fines de semana en algunos de los ríos de León. Por este motivo, hace años que no sale a pescar en fin de semana dedicándoselo a la familia.


Echa de menos aquella soledad en el río, tanto, tanto que “durante mucho tiempo mi mejor compañero de pesca era mi padre y dejó de pescar hace años”.

Hace alguna salvedad cuando le visita Cali, un compañero de trabajo de Zamora, o Arturo, un valenciano.


Jamás ha participado en campeonatos. Precisamente, por eso de la soledad y es que “no me gusta que me estén mirando mientras pesco pero, tampoco veo nada negativo en la gente que compite. Quizás existe un aire de elitismo en algunos competidores pero eso, también, lo he visto en otros que no compiten, así que no es algo achacable a ellos solos”.


Cree que el furtivismo, los vertidos, mala gestión, presas, cormoranes y otros como la poca inversión en naturaleza son los grandes males de la trucha. “Al final el problema de los ríos de León, igual que los de la mayoría de España, se reduce a una sola cosa: el dinero”.


Los ríos no se cuidan porque no se obtiene dinero de ellos. Es más fácil permitir todas las barbaridades, que sancionar a las empresas que vierten, a los ayuntamientos que no depuran sus aguas, a los furtivos que tienen padrinos, a las empresas que reducen los caudales ecológicos a mínimos irrisorios para lucrarse con las centrales hidroeléctricas, etc.

CARLOS JAVIER DÍEZ ALONSO cada vez que vuelve a Montuerto de Curueño, ve a su familia y amigos y se refleja en las aguas frescas y cantarinas de su río con las memorias de su niñez y juventud presentes. Recuerda mucho a su abuelo, “siempre me subía en su moto a las hoces del Curueño, me dejaba allí y él se volvía a Montuerto. Una hora más tarde  volvía a recogerme. Cuando él subía a buscarme,  nunca estaba en la carretera y tenía que ir por las hoces pitando con su moto para que yo le oyese y dejase de pescar”.



TINO EL DE MONTUERTO, así conocían al abuelo de Carlos Javier. Siempre le tiene presente.


Gracias CARLOS JAVIER DÍEZ ALONSO “Pescate”, por estar entre mis amigos de la pesca, aunque nunca hayamos hecho ni un solo lance juntos por los ríos de León y eso que “tú río de la vida”, el Curueño, es uno de mis favoritos, también y al que acudo asiduamente pero, ese día llegará más pronto que tarde.

viernes, 20 de junio de 2025

ÓBITOS: Ha fallecido, PAULINO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ “ex guarda del coto El Castillo (León)”, a los 96 años (DEP)...



PAULINO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ “ex guarda del coto El Castillo (León)”, ha fallecido a los 96 años (DEP)

Hasta Miguel Delibes le inmortalizó en su libro, MIS AMIGAS LAS TRUCHAS

 Texto y fotos: Eduardo García Carmona


PAULINO GUTIÉREZ GONZÁLEZ
“el guarda de El Castillo” como se le conocía, era un personaje singular y único. A sus 96 años nos ha dicho adiós después unos meses postrado en el lecho a causa de los años y otras dificultades que no le impidieron, hasta días antes, pasar por “las

parroquias de Vegarienza, El Castillo y Pandorado, especialmente. Quizás eso, y la buena vida en plena naturaleza le mantuvo hasta casi ser centenario. DEP y nuestras condolencias y las de muchos, muchos pescadores, a toda su familia.


Todos los días hacía el recorrido junto a la orilla de “su río”, el Omaña y es que vivía en la casa que se construyó cerca del refugio de pesca del coto El Castillo (León).

PAULINO GUTIÉRREZ, aquel niño nacido en Getino y que con pantalón corto y un varal ya pescaba en el río Torío (León),


donde su familia regentaba LA VENTA DE LA HERRERA, cerrada desde hace un montón de años y abandonada prácticamente.

PAULINO, el guarda del coto de El Castillo, en Omaña, era un personaje en el mundo de la pesca.


Ostenta uno de los mayores privilegios que pueda tener una persona, un guarda, pescador y cazador, que también lo fue. Es el único a quien MIGUEL DELIBES le dedicó un capítulo en su libro, MIS AMIGAS LAS TRUCHAS.

El ex guarda, gran conocedor del río Omaña, no es que haya compartido jornadas de pesca con quien esto escribe, sino que, como con muchos otros pescadores que se acercaban a pescar allí si tenía confianza, le llevaba a los mejores lugares de pesca del tramo y le cogía la caña de mosquito ahogado para hacer demostraciones de como pescar.


Tuvo muchos disgustos y situaciones críticas con los furtivos, especialmente con uno conocido en la zona como “Poblaciones”. Al final, le pilló en varios renuncios aunque era muy complicado, decía, tenerle controlado porque “tenía una caseta al lado del río”.

De la sapina sabia más que nadie. Me comentaba, “entra en el agua y se acobardan las truchas. Se esconden”.

Ha sido “el guarda”, el auténtico guardián del coto de El Castillo, un hombre que casi dormía en el río para que nadie se lo “furtivease”. Ojo, y con la mayor oscuridad de la noche se metía por veredas y caminos, sigiloso, para no meter ruido. Vamos, “un auténtico zorro” del río.


Gracias, Paulino Gutiérrez, porque por derecho propio ocupas un lugar destacado entre los aficionados a la pesca y, porque nos hemos tomados más de un vino en el bar de Sandalio, o en el de Vegarienza o el de Resty, en el alto de Pandorado y

hemos compartido charlas muy interesantes y, aunque estás “sordo como una tapia” y has destrozado el coche, con el cual has conducido por esa carretera que casi conoces a ciegas, ni el cáncer, ni nada han podido contigo hasta que todas esas circunstancias y los años, te han llevado para el “otro mundo”  un 20 de Junio de 2025.


DEP Paulino y cuida de tu río y tus truchas y espéranos muchos años.

El sepelio se oficiará en el Tanatorio de La Magdalena (León),  y los restos, incinerados, reposarán en el cementerio de Vegarienza (León), donde serán llevados a las 17,30 horas de éste 20 de junio de 2025.

sábado, 14 de junio de 2025

Mis amigos de la pesca: AURELIO FERNÁNDEZ HERRERO, pescador palentino...

 



AURELIO FERNÁNDEZ HERRERO
, pescador palentino para quien “un río con vida es un espectáculo tremendo” ha sido el último delegado de España en el mundial de salmónidos mosca

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona y otros

 


AURELIO FERNÁNDEZ HERRERO
, es un palentino nacido un día 24 de Agosto, cuando sol calienta 
más.

Le conocí compitiendo en La Semana Internacional de la Trucha de León hace un montón de años, a la que acudía siempre que podía y el sorteo le dejaba, no como ahora.


Entablé conversación con nuestro protagonista cuando nos vimos en Cantabria, en Ampuero, en una edición del Máster de Campeones de Pesca. Allí, y por las calles de esta bella localidad cántabra, pudimos hablar de pesca y tomarnos unos vinos en compañía de otros compañeros.


En la distancia corta es cuando mejor puedes conocer a una persona, siempre que se abra y se muestre tal como es. Aurelio es nítido y transparente como el agua del río que sueña. Es una persona amable, sincera, honesta y abierta al diálogo. Dicharachero, alegre, jovial y, amigo de sus amigos.


Allí en el Máster que organizaba el amigo Zapa, me enteré que comenzó a pescar en el río como la mayoría de los niños de su época con una caña que le regalaron los “Reyes Magos” y eso que en su casa nadie era aficionado a la pesca de la trucha. Su progenitor la única vara que conocía era la de sacar los reteles, por su gran pasión por la pesca del cangrejo autóctono.


Tanto salía Aurelio los fines de semana al río con sus padres, unas veces a pescar cangrejos y otras a pasar el día que, en la retina más tierna de su infancia se acumularon pasiones por pescar aquellos peces que salían de las orillas despavoridos cuando se acercaba a verlos.


Con aquella primera caña plagada de la ilusión más infantil hizo sus primeros pinitos con un corcho y miga de pan en el anzuelo.

No, no, los primeros peces conseguidos por Aurelio no fueron truchas, pero los tirones de las bermejuelas le dejaron marcado tanto que, aún siente el “respingo” por todo su cuerpo cuando “la reina del río” entra a su engaño y ¡mira que han pasado años!


Su pasión por el río y la naturaleza se acrecienta cuando comprueba que con la actitud actual de las personas, estamos matándola. Así tenemos encima "el cambio climático" que no es de ahora, es de hace muchos años cuando creíamos que nada se terminaría.


Siente impotencia ante el desmadre que padecen ríos y truchas, y se le acumula la impaciencia por la tardanza de la concienciación ciudadana hacia todo lo que nos rodea, la naturaleza.

La concienciación, dice, “es imprescindible para que el río y las truchas tengan un futuro, por ello he intentado que mis hijos  sientan la misma pasión que yo, así como mi esposa. He perseguido que sientan pasión por el entorno natural y hasta por el “aire que respiran”, porque ahí está su futuro y el futuro de quienes poblamos la tierra”.


Es un enamorado de los ríos de su tierra y, especialmente, por los de “la montaña palentina” aunque, siente pasión por el río Carrión al que suele salir a pescar con dos de sus primos. Los ríos de León le encantan y suela acudir, también a los de Asturias y Cantabria.


Es un “apasionado convulsivo” del montaje de moscas de pesca, arte del que se considera un artesano cada día más experto.

A las generaciones actuales, a los nuevos o futuros pescadores les pide que “tengan la capacidad de admirar y, sobre todo, respetar algo que a nosotros creo que nos ha costado demasiado tiempo aprender a respetar. Si conocemos, respetamos y, si respetamos, conservamos”.


AURELIO FERNÁNDEZ HERRERO
, ha sido el último delegado del equipo español de salmónidos mosca y aunque el equipo no ha conseguido precisamente el mejor resultado, las circunstancias no acompañaron, vendrán tiempos mejores porque España continúa siendo un potencia mundial de la especialidad.

Este palentino también ha estado al frente de la federación de pesca de su tierra, no con buen pie. 


Es un gran especialista en el lance pesado participando habitualmente en todo tipo de competiciones y ha llegado, en río y lago, a figurar entre los mejores habiéndose clasificado para los campeonatos autonómicos y nacionales.


Gracias, Aurelio porque por derecho propio ha pasado a engrosar la lista de “mis amigos de la pesca” y pese a algún díscolo contigo, por tus "años federativos" especialmente, no te preocupes pues problemas con la federación los he tenido hasta yo. Lo de siempre, “no hay mejor desprecio, que no hacer aprecio” y esto último, el aprecio, lo tienes con quien esto escribe y bien lo sabes.

Mis amigos de la pesca, CARLOS REYERO FUENTES (Charli) y la mosca a la que dio nombre...

CARLOS REYERO FUENTES (Charli) , autor de la mosca más “pescona” que he conocido, excelente cocinero y amante de la familia y amigos   T...