PEDRO SIENES FLORES, “el hombre del Seyko y la mosca cojonera” y colaborador de LAS JORNADAS DE PESCA DE BOÑAR que se celebran el próximo 31 de mayo
Texto:
Eduardo García Carmona. Fotos: Carmona y Sienes
Existe un dicho popular que dice “de Madrid al cielo” pero para el protagonista de hoy, PEDRO SIENES FLORES, madrileño de pura casta al que no hace falta disfrazarle de “chulapo de Chamberí”, ni tener que ir con él a la “verbena de La Paloma” para reconocer su lugar de nacimiento, ahora no le resulta tan cómodo arrancarse con un chotis bailando en una baldosa porque, desde que conoció y vive en tierras de la montaña leonesa, BOÑAR, se ha
convertido en su “nueva patria chica” y es que la villa de Boñar es punto y aparte con una historia que se remonta al año 924, o al menos en la que se la cita por primera vez. Así figura en la página del ayuntamiento, donde se hace referencia a ésta localidad como lugar de baños y se sabe que en el año 960, incluso antes, había un monasterio dedicado a San Salvador, edificado por el presbítero, Saluto Melik.
El río Porma que significa “agua caliente y borboteante”, con la llegada de Iberos y más tarde, de Celtas, las aguas de Boñar debieron dedicarse a los baños y sus aguas medicinales a cuidar la salud de propios y visitantes en las caldas de San Adrián y la fuente de La Calda que se puede visitar que fue fundada en época romana.
Boñar tiene una amplia historia siempre ligada al agua entre monasterios y fortalezas pero como quien esto escribe vivió parte de su niñez entre Olleros de Sabero y Veneros, tenía
ganas de contar lo que sintió en su “yo” desde los años más tiernos entre los 5 y 9 años, y el por qué se considera afortunado de poder continuar disfrutando de ese extenso patrimonio cultural, histórico y natural que tiene, además del “maragato en la torre y en la plaza El Negrillón” y, que ahora, también disfruta, Pedro Sienes.
No es de extrañar que éste madrileño jubilado haya querido hacer honor a su júbilo afincándose definitivamente en esta villa, para disfrutar de su hospitalidad y riqueza ambiental, del paisanaje, paisaje, folklore y oxigenarse para siempre con el aire puro de la montaña leonesa.
Curiosamente, a PEDRO SIENES FLORES, le conocí gracias a las nuevas tecnologías como seguidor de mis historias de pesca en mi blog
Pescarmona, ahora también le sigo a él en su cuenta de Facebook y es que el mundo cambia a pasos agigantados. O te reciclas o te quedas atrás.
Personalmente, le conocí en la puerta de un bar próximo al puente del riachuelo que cruza la villa. Allí había quedado con mi amigo, Luis
Alberto y el pedáneo de Felechas para tratar un tema de aguas para dicha localidad. Pedro, al que conocía en fotos, estaba en la puerta con el guarda del coto de pesca de Vegaqueda, Fernando Llamazares, también jubilado como nuestro protagonista y con quien disfruté de una grata jornada de inspección en el río Porma a causa del “moco de la roca”, junto al ingeniero y biólogo, Carlos Mondéjar.
No es de extrañar que tras el saludo personal “tuviésemos el flechazo de la pesca” y la atracción de aficionados. PEDRO SIENES desde entonces y ya han pasado casi dos décadas, se ha ido codeando con los mejores pescadores de la zona y de todo León porque, Pedro, es una persona sencilla y afable, atento y servicial del que, aunque no he podido “gozarle” en el río pescando, si he podido verle en sus videos y reportajes y por ello he titulado el reportaje como “el hombre del Seyko y de la mosca cojonera”.
Lo de la marca de reloj es porque es una de las primeras imágenes que se pueden ver en la mayoría de sus reportajes mostrando la hora exacta de cada captura y devolución de la misma.
La mosca cojonera, porque en realidad existe en todos los sentidos y, para la pesca es una de sus construcciones más famosa y pescona, además de mosca sencilla de confeccionar.
De Pedro admiro sus cualidades, afabilidad y simpatía porque, aunque conociéndonos poco, especialmente de ferias y eventos de pesca, disfrutamos de muchos amigos comunes porque, Pedro tiene don de gentes. Pescador que se le acerca y dialoga con él, queda atrapado. Así mis compañeros de Zamora, Salamanca y otros lugares, caso de Rodrigo “Lachis”, Chaqui de La Mata, Viti Paredes, Paco Redondo…
Sienes Flores, es un auténtico crack enamorado de los ríos de León y la singular pintona y cuando la temporada de pesca finaliza, todavía tiene ganas de salir a pescar a los lagos de pesca. Tal es su afición que se ha convertido en vicio confesable.
Si eligió Boñar para “el retiro” es por la espiritualidad, tranquilidad,
belleza natural y, sobre todo, por la pesca.
Es un excelente montador de moscas para la pesca, principalmente mosca seca, siempre utilizando patrones propios o de la herencia de personas mayores. Es un estudioso de “todo lo que se menea o cae al río”. Insecto que atrapa, lo estudia con detenimiento e intenta imitarlo con su torno en casa, utilizando hilos de seda, otros materiales y, sobre todo, la pluma del GALLO DE LEÓN, del que se considera un enamorado y no entiende la escasa o nula protección para un ave única que da nombre y prestigio a León por todo el mundo.
Por cierto, Pedro es un auténtico “andarín”. Con los años que lleva por tierras de Boñar, se conoce los montes próximos como los dedos de sus manos. Le encantan las rutas de senderismo y si no es por lo pinares de Adrados, es por los montes de alrededor pero, si a cualquiera de nosotros se nos ocurre salir a caminar por esos senderos y rutas marcadas en la zona o más allá, no será difícil encontrarle en compañía de otros amigos observando regueros o plantas, árboles o insectos…
Aunque le atraen todas las masas fluviales tiene especial predilección por los ríos Porma y Esla, aunque se le puede encontrar en cualquier otro de la geografía leonesa caso del Torío y el Curueño.
Por
su generosidad, afabilidad, simpatía y saber ser persona ante todo, PEDRO
SIENES FLORES, pasa a engrosar la lista de mis amigos de la pesca, aunque no
hayamos pasado aún, ninguna jornada de pesca, pero cerca hemos estado en el
soto de Boñar o en el lago Jabares.
Estimado Pedro, espero que ese Seyko no se pare nunca y continúe muchos años más marcando las horas de tus capturas así como “la mosca cojonera” y otras muchas que confeccionas, continúen enseñándonos cómo pescar gracias a tus explicaciones de cómo se “adoban” y cuando pescan.
De
Madrid al cielo y de Boñar a la vida. Disfruta amigo.
Y que salgan bien esas II JORNADAS DE PESCA EN BOÑAR que, seguro que sí porque el cartel es amplio y bueno. El salón de plenos del ayuntamiento de la localidad y El Soto estarán "a tope" para recibir a los aficionados, niños y mayores, que quieran participar y... no se olvides de la OLLA FERROVIARIA, a la antigua usanza y degustación.
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