LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona

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lunes, 28 de junio de 2021

“REFLEXIONES DE UN PESCADOR”

 

Devolviéndola a la vida

Desove artificial


Con la muerte de una trucha o un salmón rompemos un ciclo de vida que podría ser infinito


Un pez devuelto al agua con vida es
MÁS. En la sartén frito es MENOS

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 



SUEÑO

Estoy viendo la luz entre los árboles. Las ramas sacuden las hojas verdes que indican el nacimiento de una nueva estación. Oigo trinar algún pájaro. Corre una pequeña brisa que acaricia mi rostro y que parece que me salpica de agua. No, no está lloviendo. Es la sensación de la mañana, de una mañana cualquiera en la primavera más deslumbrante que jamás he visto. El sonido ambiental me indica que estoy junta a un río. Ese chasquido del discurrir del agua juguetona chocando contra las piedras, me incita a mirar al río para comprobar si tiene peces. No veo nada. ¿Dónde estoy?


De repente, veo saltar sobre el agua cristalina una hermosa trucha que me ha dejado ver sobre la luz matinal su librea impresionante cargada de pintas rojas y negras, otras grises…

Me incorporo sobresaltado.

Ha sido un sueño entre árboles, ríos, peces, naturaleza…


Son el tiempo perfecto, el espacio ideal para la meditación ambiental. Poco más nos queda a los humanos que ver en sueños lo que estamos destruyendo despiertos.

Consciente de lo que acabo de ver en mi mente, reflexiono y me pregunto, ¿por qué los humanos somos los animales que más veces tropezamos en la misma piedra?


Se supone que por ser racionales deberíamos ser inteligentes…jajaja, nunca más lejos de la realidad.

La inteligencia termina donde comienza nuestro egoísmo, una frase muy bonita que me ha salido de muy adentro y, que no se si la ha pronunciado alguien antes pero, lo mismo me da.

Dejamos de ser racionales e inteligentes cuando sólo pensamos en nosotros mismos, egoístamente, sin pensar en lo que nos rodea y quienes nos acompañan en el “caminar diario” de nuestra meditación ambiental, soñando o despiertos.

¿Cómo es posible no ver el daño que hacemos a todo lo que nos rodea?

Increíble, ¿verdad?


LA REFLEXIÓN DE UN SUEÑO

Aquí comienza mi reflexión de la realidad de un sueño.

Comenzaba mi artículo con la luz, los árboles, las ramas sacudiendo las hojas verdes…estaba soñando en la primavera con anhelo porque el sueño me despertaba con el canto dulce de un pájaro y una brisa que me acariciaba el rostro, dejándome una sensación de humedad, de agua, otra vez. Estaba viendo un río, un pez saltar sobre las aguas…¡más agua!


Aquí  comienza la reflexión de mi meditación ambiental.

Somos los causantes de los grandes males de nuestros ríos. Somos los causantes de que, a pasos agigantados, la naturaleza se vaya destruyendo. El agua es imprescindible para la vida humana pero, en la naturaleza existen millones y millones de animales y plantas que también viven gracias a ella. Entonces, ¿por qué la envenenamos?


Es la primera piedra en la que tropezamos porque hasta ahora, nunca nos ha faltado. El agua, todavía, es abundante y siempre lo que abunda no se valora.

Hay que cuidar el AGUA, porque es nuestra vida y el futuro de los que nos precedan. ¿Qué vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos? Miseria, ruina y agonía.


LOS PECES

Nos vamos a centrar en los peces, haciéndolo desde el punto de vista de pescador. ¿Qué pescador no quiere pescar algún pez?

No conozco ninguno porque, la propia definición de pescador así lo dice: pescador es el que pesca un pez. ¿Entonces?

Si dentro del agua viven los peces, ¿qué pescador quiere lo peor para el pez? Aquí está la segunda piedra en la que tropezamos.


Nos gusta pescar y conseguir sacar peces del agua pero, maltratamos los ríos invadiendo el hábitat natural de los peces. Todo lo que sobra en casa, en la fábrica…va a parar al río porque creemos que continúa siendo el estercolero humano, más cómodo.

Ese concepto tiene que cambiar radicalmente porque  SE NOS TERMINA EL AGUA y todavía estamos a tiempo de solucionarlo. Tenemos que depurar y no contaminar.

El gran mal para los peces, la contaminación, es igual para los humanos pero, los peces, y quiero centrarme en este apartado,  tienen muchos más “depredadores voluntarios e involuntarios”.


Los VOLUNTARIOS somos los mismos humanos aficionados a la pesca. Tercera piedra en la que tropezamos.

He sido pescador compulsivo de los que, cuantos más peces sacase en mis jornadas de pesca, más feliz sería. Y lo fue durante unos años en los que, incluso, llegué a sacar un dinero con la venta de truchas. Ahora, soy un PESCADOR DE CAPTURA Y SUELTA, por convencimiento. Algunos, que todavía “matan” a los peces, se darán cuenta de lo que nos ocurrió a otros como yo para reinventarnos para la pesca.

Conste que no estoy “contra todo”. Mientras las normas así lo permitan, quien quiera llevarse los peces para casa, allá él pero, sería muy bueno que reflexionaran el día después porque, si con la muerte de un pez se cubre nuestro ego, con la muerte de diez peces, lo incrementamos por diez y así sucesivamente.


¿Para qué matar los peces?

Unos dicen que para llevar a casa pues, a su hijo/a, le gusta comer truchas del río. Dicen que son muy distintas a las de piscifactoría y que están más ricas. Creen querer lo mejor para sus hijos, ¿no?

Nunca más lejos de la realidad.

Amén de la contaminación de las aguas, por lo tanto contaminación de los peces, llevar una trucha para casa es, principalmente, para vanagloriarnos de que hemos pescado más. Lamentable por doble motivo. Llevamos peces criados en la contaminación, dándoles “veneno” a nuestros seres queridos y encima, matamos al pez que, de continuar vivo en las aguas, aunque contaminadas, nos pueden dar muchos más peces para disfrute.


¿No sería mejor llevar al niño/a al río y enseñarle a pescar, a amar la naturaleza y la vida?

Con la muerte de una trucha rompemos un ciclo de vida que se puede convertir en infinito. Se trata de una progresión aritmética que puede llegar al infinito. Una trucha adulta puede poner 2.000 huevas. De ellas, un 5% podría salir adelante en un ciclo natural normal. El resto, el 95% de la puesta se destruye de una u otra forma. De ese 5% de huevas que se convierten en alevines, unos 100 peces por poner números redondos, sólo otro 5% llegan a adultos. O sea, CINCO PECES.


Soy conocedor de que las cuentas no son correctas del todo pero, suficientes para concienciar sí. Números arriba o abajo, con matar una TRUCHA, estamos rompiendo una progresión que llenaría nuestros ríos de peces para el mayor disfrute de todos los aficionados. Después, cuando alguno quiera llevarse un pez para casa, habrá tiempo de realizar un EQUILIBRIO ecológico acorde con las circunstancias pero, mientras tanto, NO VOLVAMOS A TROPEZAR en más piedras.

Seamos justos con nosotros mismos y con la naturaleza y por esa justicia y el mal que he causado en su momento al río, además de perdón, les pido una REFLEXIÓN y que se animen a practicar el CAPTURA Y SUELTA porque al paso que vamos, podemos quedarnos sin ríos y sin peces y, ¿entonces para qué queremos la ilusión los pescadores?

Un pez devuelto al agua con vida es MÁS. En la sartén frito es MENOS.


jueves, 24 de junio de 2021

ÓBITO: ADIÓS CIEMPIÉS…!!!

 

Venancio Álvarez López (DEP)


Río y montaña; cañas y truchas…

Ha vuelto desde “los cielos caminados entre riscos”…

VENANCIO ÁLVAREZ LÓPEZ “Ciempiés” un  ferroviario que resistirá al tiempo de la memoria, nos acaba de decir ADIÓS…

Descansa en Paz amigo y, ahora, a pescar con San Pedro

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

Sinceramente, no sabía cómo comenzar éste artículo porque, todo lo que se diga o escriba de VENANCIO ÁLVAREZ LÓPEZ “Ciempiés”, siempre será poco.

La noticia me la acaba de dar mi otro club del alma, PESCALEÓN: acaba de fallecer nuestro estimado y querido VENANCIO ÁLVAREZ LÓPEZ “Ciempiés”. DEP.


Una vez tuve conocimiento por amigos mutuos de que la intervención quirúrgica había sido un éxito, “cambié el tercio” que dicen los taurinos y bajé a la “arena” para dedicar éste humilde escrito a un buen amigo, al que “la diosa fortuna” cruzó en mis mundos de la pesca, entre conocidos y amigos.

Élisée Reclus, escribió en su obra “Historia de una arroyo”: puesto que desde los peñascos de la montaña a la baja planicie el suelo, remodelado por las aguas a lo largo de los siglos, se inclina en pendiente regular hacia la orilla del océano, el arroyo, parece, debería correr en línea recta, arrastrado por su peso; pero, al contrario, su curso es una sucesión de curvas”…


Estimado VENANCIO, cuánto me alegro de que todo haya salido bien, le decía cuando salió pletórico de la última intervención quirúrgica y se fue a tierras del Bierzo con su hija donde habrá disfrutado de la última primavera a tope.  Aquello había supuesto para mí “la alegría del día”, de muchos días de sufrimiento para ti y los tuyos pero, alegría.


Gracias los doctores CASASOLA Y GUTIÉRREZ, volviste de “la montaña” de la memoria y has vuelto para tocar cielo; has vuelto a tus ríos de cañas y truchas que es lo tuyo “ciempiés”.

Los senderos se han forjado en hierro, como los carriles de los trenes que llevaste por esos “caminos de León” donde El Bierzo era tu “paloma mensajera”.

Material de montaje de Venancio

Sinceramente, he estado preocupado desde entonces, amigo, porque te aprecio mucho pero tus últimos mensajes me dejaban ver “esa claridad de vida” que tanto amabas.

Ahora, vuelves a “tus ríos con montañas, cañas y truchas”.

Esperaba poder seguir disfrutándote después de leer “el parte médico” que me habías enviado hace unos meses. Ahora, compartamos las alegrías que nos distes a quienes te disfrutamos en vida.

Carmona, Venancio y Lachis

Desde PESCARMONA, el abrazo más sincero de éste que escribe, para ti que estarás con San Pedro preparando rutas de montaña y jornadas de pesca.

Nos decías en tus últimas intervenciones en Facebook a los miles y miles de seguidores, que lo volveríamos a celebrar a tu vuelta pero, no has vuelto de El Bierzo.

Sólo voy a reproducir lo que decías a primeros de Abril (7 Abril), cuando entrabas en “capilla”, y después, lo que me decías a mí mismo unos días después y sirva como homenaje a un grande de la montaña, la pesca, la naturaleza y la amistad.

Un fuerte abrazo.

Eduardo García Carmona


VENANCIO DECÍA A PEDRO, UN AMIGO:

“Mañana por la tarde ingreso (por el 7 de Abril), ya voy cuesta abajo.....enfilado....Dios lo quiera y si no ya sabes....iré a buscar otros ríos y otras truchas......

Pero estaba mejor aquí con  amigos como tú que se preocupan de los que hemos perdido la salud.

Grande Pedro que gran persona eres....te agradezco a ti y a otros que no se han enterado........les echo de menos.

Recibir un fuerte abrazo y acordaros de quien ha dado todo lo que llevaba dentro de mí.... corazón.

Por favor......solo para comunicaros este difícil momento......ya no puedo contestaros....

Quisiera volver algún día....y daros ese abrazo imposible ahora....”


VENANCIO ME DICÍA A MI:

“Si Eduardo como no......te envío uno de los informes el último,....son en telegrama.

Cicatriz enorme....de lado a lado.....

Es difícil contar este proceso.....hoy me encuentro mejor y ya he andado más suelto y sin tanto dolor......

Gracias por todo amigo Eduardo.....(un pescador menos que el 3 de Agosto haría 81 años...una vida entera)....

Envía por favor mi agradecimiento a todos los que habéis estado pendientes de mi evolución....que continuara a orillas del Sil.

La "joya" de Venancio, su mandril de montaje

Entresaca cosas del informe pero ya te puedes suponer....

Un fuerte abrazo”.

Venancio Álvarez

DESCANSA EN PAZ, AMIGO

miércoles, 23 de junio de 2021

JORNADA DE PESCA “Sin mascarilla” de Mosqueros del Tormes y homenaje a JESÚS GONZÁLEZ PATO…

 

Jesús González Pato


Sábado 26 en el embalse de Santa Teresa (Salamanca)

Quedada y nombramiento de SOCIO DE HONOR a JESÚS GONZÁLEZ PATO, 90 años, insigne pescador y montador de moscas

 

Texto: Eduardo García Carmona. Fotos: Javier de Cabo –La Gaceta de Salamanca-

 



JESÚS GONZÁLEZ PATO
es un “chaval” de 90 años, pescador y montador de moscas para la pesca que ha pasado del hambre de la posguerra en España, a los tiempos de Internet y no se asusta porque se considera “tan vivo” con casi un siglo a cuestas que apunta que “se lo debe al río y la pesca”.

PATO es una leyenda nacida en la localidad de Navalosa (Ávila), con la Sierra de Gredos presente y las muchas fuentes, arroyos y ríos presentes que se forman gracias a las escorrentías de las nieves acumuladas. Naciendo en un lugar como Navalosa, lo normal es que se haya PERDIDO por la afición de la pesca. También, se perdió durante dos días siendo niño y de ahí que en este pueblo abulense sus vecinos le conozcan por dicho apodo “el perdido”.


Perdido y hallado para los amantes de la pesca, de la que vivió casi toda su vida porque, desde hace unos años. Pato es un defensor de la “pesca sin muerte” a ultranza, del río y los peces pero tiene muy claro que uno de los grandes problemas que tiene todo ello se llama “cambio climático” y la falta de concienciación de los humanos que encima se “inventan” nuevas maneras de sacar más peces con el mínimo esfuerzo, refiriéndose a la pesca con perdigón o ninfa.

La entrevista publicada en LA GACETA DE SALAMANCA, firmada por mí estimado, Javier de Cabo, es como abrir un “gran libro” por la página donde UN SABIO PESCADOR nos cuenta sus métodos de pesca, de confección única y personal de confeccionar mosquitos para pescar “a pluma” y para concienciar a futuras generaciones de la importancia del AGUA.


Como socio del C.D. MOSQUEROS DEL TORMES que soy, no me cansaré de aplaudir a mis compañeros, especialmente a la junta directiva, por tan acertado nombramiento de SOCIO DE HONOR a JESÚS GONZÁLEZ PATO.

Enhorabuena y, ojalá, que su “sabiduría pesquil” no se pierda jamás.

Además de éste grato nombramiento, el C.D. de pesca MOSQUEROS DEL TORMES, ha programa do una jornada singular para despejar nuestras “mentes” de pandemia, aunque sin olvidarnos de ella.

 

JORNADA DE PESCA “Sin Mascarilla”

 

El sábado, día 26 de Junio, habrá una cita con los ciprínidos en el embalse de Santa Teresa. Será el rencuentro después de un año  complicado en el que no se han podido realizar,  prácticamente, ningún tipo de actividad.

Se comerá en Ça Virgilio, o en el embalse Santa Teresa. 

Jesús Glez. Pato haciendo un montaje

LA JORNADA  Y  HORARIO:

9,00h.- Encuentro y desayuno en Ça Virgilio.

9,30.- Partida al embalse de Santa Teresa en busca de nuestros amigos los bigotudos.

14,00 a 14,30.- Comida en Ç Virgilio ó  en  punto fijado del Embalse.

14,45.- Comida.

16,00.-Tertulias, montajes, etc.

18,00h.-Fin de la jornada.

COMIDA


El aforo con el que contamos en Virgilio es de dos mesas  25 + 10 total 30 comensales.

En la actualidad somos 80 y tantos socios caso de que saliésemos más de 30 encargaríamos una paella y comeríamos en el embalse de Santa Teresa, llevando el material  de intendencia entre todos (sillas, mesas, bebidas y lo que crea cada uno)

Aún no se ha concretado el precio con Virgilio pero no diferirá mucho de lo que nos venía cobrando 15 € Menú dónde entraría todo:

 


1.      Desayuno: completo, café, cola-cao, leche y pastas.

2.      Aperitivo: cerveza, vino, refresco con pincho antes de comer. 

3.      Almuerzo: Dos platos, (primero y segundo) y  postre.- pan vino y gaseosa.

4.      Bebida, vino, gaseosa, agua…


 
SOBREMESA

Después de la comida y hasta aproximadamente las 18,00h., taller de montaje de moscas, tertulias, partida de cartas y el que quiera pescar más, pues más  pesca.


MUY IMPORTANTE

 Por razones obvias, se tiene que saber el número de comensales antes del día 24 (JUEVES).

Aquellos socios que deseen asistir, lo pueden hacer por cualquiera de las vías de comunicación del Club.

lunes, 21 de junio de 2021

Sobre moscas, mosquitos, ninfas y toda “la artillería” para el río…

 


Mis secas para verano

NO ES MÁS FELIZ QUIEN MÁS TIENE, SINO QUIEN MENOS NECESITA…

Soberbia frase aplicable a todo, incluida la pesca

Nuestros chalecos soportan tanta “artillería” que parece que vamos a una “guerra”…

…cuando sólo vamos a pescar y disfrutar

¡Quítate peso de encima…!

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

Mis leonesas para verano

En principio fue el varal, el bramante, la tanza y el anzuelo que era tosco y de herrería, seguro que de Compludo en el Bierzo. Después, la moruca y el saltipajo, que apunta Pedro Trapiello pero, vino después un siglo de ingenio y plumas vestidos de seda, hilos y fiesta del brillo, siglo en el que quedó consignado el célebre Manuscrito de Astorga, primer vademécum de la mosquería volante y pescante. En principio fue el Manuscrito de Astorga y, ahora, los “millones de manuscritos ideados por los millones de pescadores aficionados, también al montaje”.

Mis ninfas para el verano

La tradición de entonces se ha convertido en el negocio de ayer venido a menos hoy porque, quien más quien menos “se monta la fiesta a su aire”. Vamos, el más tonto de los pescadores en éste país, además de hacer moscas, hace hasta “relojes”.

Así nos luce el pelo porque si en principio fue el Manuscrito de Astorga, después llegaron los de Luis Peña, Basurto, hasta llegar al libreto de Tagarro y otro centenar de ellos.


Quedó todo tan claro que “el hacer moscas las hace cualquiera” pero moscas que pesquen, ¿cuantos?

Y como en principio fueron los ríos con esos recodos y esos paisajes, en un principio fueron los peces que llenaban sus aguas y ahora añoramos.

Con tanto “principio”, el pescador que surgió después de “un principio”, el pescador que sabe entender “la sopa de moscas”, aprende a escuchar y leer los latidos de la vida y sus señales, se ha convertido en el principal “ingeniero del montaje de artificiales para la pesca”.


Cuando aprendemos a leer lo que nos canta el aire y lo que se intuye emergen del agua, la pesca se convierte en MILAGRO visto en mil y una formas, colores y tamaños.

Nos hemos convertido en los mejores INVENTORES en artilugios para pescar de ahí que, en lugar de salir a pescar al río con los amigos, parezca que vamos “a la guerra” con chalecos rellenos de “bombas de mil colores”, con plumas de gallos que cantan por La Cándana y Sopeña, por Aviados y Campohermoso, por La Vecilla y La Mata…


LA PLUMA DEL GALLO DE LEÓN
es lo más importante para la confección de las moscas pero, claro, no es lo mismo que las haga yo que Granizo, Cirolín o Chematu, por poner unos nombres.

Importantísimo es saber elegir los colores de la sedas y las plumas y eso, señores, no se aprende un “los libretos”. Eso “se mama” saliendo al río a diario y fijándose en lo que cae junto al humero o el espadañal y observando mucho a la naturaleza. En el río, descubriremos que es lo que cae o sube, que es lo que quieren comer nuestra amigas las truchas y lo que rehúsan.


El aire, más ahora que llega el verano, se preña como por impulsos. A sus horas previstas llegan las eclosiones y emerge la otra vida, la que alimenta a las truchas: saltonas, dípteros, efémeras, emergentes…

La “fiesta ha comenzado” y en el río hay que ser oportunista. Hay que tener la mosca adecuada en el momento adecuado y, como te descuides, las truchas no comerán las tuyas. Fíjate en los pájaros porque están a todo lo que cae.


"La mosquería" volante es la más pescante
, apuntan, pero no siempre es así. LA PRESENTACIÓN de la mosca artificial es lo más significativo. Otra cosa es que te pesquen o no las que hayas presentado pero, ¿en verdad hay que llevar tan importante ARSENAL DE MOSCAS Y MOSQUITOS al río?

No me extrañas que estemos todos medio “jorobados” del peso y las malas posiciones para pescar.


El caso es que con una caja y un  par de docenas de moscas desde hoy hasta final de temporada es suficiente. QUÍTA PESO DE TU CHALECO que no vas a “la guerra”, vas al río a disfrutar en contacto con la naturaleza y los amigos.

“No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita” y por eso llevando las moscas justas quitarás peso y dejarás de “volverte loco” mirando y mirando que moscas vas a poner. Siempre pescan las mismas y no hace falta llevar ciento o miles en diez, veinte o cuarenta cajas.


Disfruta y respeta la naturaleza pero disfruta sin sufrir y si te cansas, tírate bajo un salguero y observa la difícil doble condición que presenta un pescador y artesano. Observan lo que va por el río. Lo que hacen los pájaros. El sonido de la chorrera y no te líes pensando en realizar un catálogo de microfauna con alas, vestido de artificio deslumbrante. Se feliz.


Nota:

Después de escribir éste artículo “voy ligero por los ríos”, pesco lo mismo o más y perdí el “ansia” por querer ser el mejor de la pandilla.

Lo importante es ser feliz y hacer que los demás lo sean.

Gracias. Nos veremos por alguna orilla, junto a una chorrera, en la tablada o tumbados bajo el salguero disfrutando de una jornada más de pesca que, ya ES MUCHO.


¿Para qué llevamos tanta artillería al rio? La mitad o más, SOBRA

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