¿Por qué la pesca sin muerte o captura y suelta…?

 

El pez sufre pero tiene una oportunidad de sobrevivir después de liberarlo

El cartílago de la boca del pez, según estudios, no tiene riego sanguíneo por lo que el daño prácticamente es inexistente

Hace más daño la pesca de competición y el manejo del pez que los anzuelos

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona y varios pescadores

 

Existe el dicho de que cuando te haces pescador con mosca te haces pescador sin muerte y es en gran medida cierto porque quitas el arponcillo de tus anzuelos sabedor de que hay que dejar vivir al pez después de disfrutarlo.

Al pescar con cebo, arte al que comenzamos a pescar la mayoría, si el pescador no tiene experiencia para trabar la captura inmediatamente después del toque, la trucha o el pez en general puede tragar el cebo hasta el estómago. Ahí comienzan los problemas.

Después de utilizar el cebo pasé a pescar con cucharillas, las de siempre de tres anzuelos (poteras) y con muerte. Sin querer, el sufrimiento del pez era y es total porque los tres garfios ocupan la boca del animal y hasta resulta casi imposible destrabarlo si hacerle más daño. Efectivamente, las cucharillas como todas las artes de pesca han evolucionado y ahora se pesca a cucharilla, también, sin muerte y con un solo anzuelo, no tres.

Conocí a un pescador de competición en León, El Turra, que era de Astorga y siempre ganaba la mayoría de los campeonatos pescando a cucharilla cuando la mosca seca casi no la conocía nadie. Curiosamente, pude comprobar en un seguimiento como periodista de pesca que, Victoriano Cuervo, más conocido por El Turra, sabía utilizar la cucharilla como pocos y como me decía: “veo la trucha antes de que ataque la cucharilla”.

Efectivamente así lo vi y doy fe de que todas sus capturas en el coto de San Cipriano, que así se llamaba el ahora conocido por El Condado I, venían trabadas por el labio en un solo anzuelo de los tres existentes. No me lo podía explicar.

Esto mismo me lo ha certificado Eduardo Fontela, el gallego creador de la cucharilla EDU que ahondando en el tema me comentaba: “existen pescadores y pescadores. Los novatos o los que no desean aprender las verdaderas técnicas de pesca, efectivamente hacen daño al pez, pesquen al arte que pesquen. Incluso, a miñoca, se puede pescar trabando los peces en el labio”.

Claro, si dejas tragar la cucharilla al pez, ésta se clava en la boca y con los tres anzuelos.

Dos artistas El Turra y Fontela pero, la excepción no confirma la regla y por eso existe la pesca a cucharilla pero sin muerte.

El mosquito ahogado o la pesca a la leonesa es muy similar a la mosca seca, por no apuntar que es lo mismo.

En éste caso, la mosca va sumergida en algún supuesto: rastro o ahogado, junto a la boya. Después, el semi ahogado va entre dos aguas. El semi bailarín, casi en superficie y el bailarín funciona como una mosca seca por encima de la superficie del agua.

En éste arte, el daño al pez es mínimo, como en la mosca seca, a no ser que la inexperiencia del pescador deje tragar la mosca al pez en lugar de dar un golpe de muñeca una vez lo sienta para trabarlo en el cartílago de su boca.

Ahora, afortunadamente, en muchos lugares del mundo se pesca con anzuelos sin arponcillo, o sea sin muerte por lo que la pesca se traduce como CAPTURA Y SUELTA, o pesca deportiva. Se trata de disfrutar de la pesca, no de terminar con ella.

Un pez a mosca o mosquito ahogado es atrapado en la gran mayoría de los casos en el labio.

Los estudios demuestran que los bordes de la boca del pez son cartilaginosos y debido a ese cartílago, el daño es mínimo o inexistente. Incluso se puede apuntar que debido a éste cartílago el estrés no existe porque no existe, prácticamente, riego sanguíneo. La naturaleza es sabia e  hizo las cosas muy bien dándole protección a sus labios con una dureza justa para atrapar la comida y no hacerse daño o el mínimo daño.

¿HACEMOS SUFRIR A LOS PECES?

A los que se preguntan si hacemos sufrir a los peces con el CAPTURA Y SUELTA y que, además muchos de los que soltamos se mueren, les contesto que sí, que algo sufrirán si no sabemos manejar la captura. Es lo de siempre: experiencia o ignorancia.

Las prisas para el pescador y el pez nunca son buenas pero, recrearse con la captura, tampoco.

Hay que saber trabajar la captura y utilizar el tiempo necesario, sin recreaciones porque, aunque el pez esté en el agua, el sufrimiento aumenta con el agotamiento. Una vez fuera o en la sacadera, si quieres una foto, puedes hacerla en el agua y sin sacarla de la sacadera a ser posible, sino tenerla fuera el menor tiempo posible y sin apretones. El riesgo de que un pez no sobreviva después de la captura viene, a menudo,

por los apretones que le damos al sujetarlo con las manos porque sus órganos vitales son muy frágiles, caso del hígado o corazón. Lo mejor es hacer un video. Devuelve el pez a aguas abiertas, manteniéndolo en equilibrio por la cola, hasta que cubra sus branquias dejando que se vuelva a oxigenar y recobre fuerzas o, simplemente, soltarlo nada más pescarlo y sin entretenimientos, incluso, sin tocarlo. La mucosidad les protege de enfermedades.

Si quieres tocar el pez con las manos, hay que hacerlo mojándolas antes.

La pesca de competición no es precisamente LA PANACEA  de la pesca deportiva. ¿Por qué?

Precisamente porque el pez es extraído del agua, tocado e incluso transportado unos metros para colocarlo en un medidor, HACE MÁS DAÑO LA PESCA DE COMPETICIÓN y el manejo del pez, que los anzuelos.

Se consciente de todo lo que hemos apuntado y FELIZ TEMPORADA DE PESCA, amigo seguidor de Pescarmona.