LA FREZA DE LA TRUCHA EN LOS RÍOS DE LEÓN Y ASTURIAS…
La
puesta de huevas está siendo de las mejores en los últimos años
Los
dos próximos meses serán clave para el éxito de los frezaderos
Ahora
llega el momento de mayor vigilancia
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona
Según han informado a Pescarmona desde diversos puntos de la geografía leonesa: Riaño, Babia, Curueño y Órbigo, la FREZA de la trucha en éstos ríos están siendo muy buenas, casi de excelentes en algunas zonas de la montaña, con ejemplares de unos tamaños pocas veces vistos en los fregones.
Otro tanto en tierras asturianas donde desde el Nonaya al Espinaredo pasando por el Narcea y el Sella, las frezas de truchas y salmones están siendo vistas como atracción para los aficionados. Ahora habrá que esperar a la climatología y las posibles riadas no se lleven las huevas antes de salir adelante.
Desde
que soy pescador, los ríos de montaña son mi debilidad. Son ríos vivos, con
aguas cantarinas y que presentan para el aficionado una belleza inusual,
comparado con la rutina del trabajo diario y la gran ciudad.
Los ríos de montaña son diferentes a todo. El paisaje, paisanaje, el aire, la naturaleza y ahora “la danza de la vida”, LA FREZA, momento de la procreación es una maravilla. Los pulmones se ensanchan y es que el acto de aspirar y expulsar el aire se muestra como un privilegio para quienes lo puedan disfrutar. Es otro aire el que respiramos, es otra vida, es tomar oxígeno casi puro en plena naturaleza.
EN TIERRAS LEONESAS
Otro
tanto ocurre con las aguas puras y cristalinas que presentan los ríos de
montaña, caso del Luna. Ese río Grande que baja por Huergas, Cabrillanes,
Villasecino y se aproxima a Puente Orugo, lleva vida, mucha vida. Es aquí, en
Puente Orugo donde el río Luna cobra identidad, en un principio, aunque los
múltiples ríos y arroyos que bajan de las cumbres próximas se encargan de darle
importancia en cuanto a caudal se refiere pero, la aportación del río Torrestío
que baja por San Emiliano, es importante, muy importante.
Pues bien, ese cuadro natural se incrementa cuando observamos las aguas del río Luna. Allí, en la zona de Cabrillanes o en Villasecino, las truchas se encuentran alineadas frente a las rocas. En el coto de Villafeliz, otro tanto, especialmente en la zona de La Calderina y frente a las cuadras de Enrique. Se concentran a las salidas de los pozos, en las raseras y se nota. Son manchas oscuras entre manchas blanquecinas. Las
oscuras son las hembras y los machos agrupados para procrear. Las blanquecinas, las arenillas, grijo o canto rodado menudo que se forma por la erosión del agua y las rocas donde las hembras se han refregado y con la cola escarban para tapar las huevas fecundadas por los machos. Me cuentan que hacía años que no se veían tantas truchas agrupadas ensayando “la danza de la vida”, de la procreacoión.
POR LA MONTAÑA DE RIAÑO Y ESLA
Curiosamente,
otra tanto me cuentan de la zona de la montaña de Riaño. Me hablan del río
Yuso, a la altura de Portilla de la Reina. Me cuentan frezas increíbles en la
zona de Barniedo o por encima de Boca de Huérgano. Son truchas de considerable
peso. Seguro que son reproductoras que llegan del pantano de Riaño buscando
aguas puras y cristalinas para dejar sus huevas.
Lo mismo ocurre en la otra vertiente, en la del Esla que, desde el valle de Riosol va creciendo y creciendo hasta convertirse en río con impronta cuando llega a La Uña. Pasada la localidad de Maraña recibe la aportación de otro río emblemático de montaña, el Orza que baja por Vegacerneja. En uno y otro río, me vuelven a contar, la freza ha sido o está siendo extraordinaria, como hacía años que no ocurría.
POR EL OMAÑA, OMAÑÓN, VALLE GORDO Y ÓRBIGO
¿Y
en la ribera?
Desde Carrizo de la Ribera un buen amigo me informa, apuntando que la freza en el río Órbigo está siendo fenomenal en la zona de Villarroquel. Me dice que el Omaña, incluso en la zona más baja, también, está teniendo grandes
frezas y en El Castillo y Pandorado me dicen que este año el Omaña, además de bajar idóneo para procrear, está teniendo las mejores frezas de los últimos años. Por encima de Vegarienza y desde el puente donde caen las aguas del Omañón y el río del Valle Gordo, se ve una freza importante, aunque la mejor de todo el río se encuentra a la altura de las cuadras de Manolo. Allí en agua es profunda pero, por encima y por debajo el Omaña presenta zonas idóneas para que la trucha desove.
Otro tanto ocurre en el Coto de La Omañuela. A la importante freza aguas abajo del puente de La Omañuela, hay que sumar la que está por encima de lo prados de la iglesia de esta localidad, justo a unos cien o doscientos metros, por encima de la primera tabla de lo que era Tramo Libre Sin Muerte hace unos años.
POR EL RÍO CURUEÑO
De
sensacional y espléndidas son las frezas en éste río. Me comentan que en la
zona más alta en los arroyos que bajan del Pico Toneo y el Puerto de Vegarada
se han visto buenos ejemplares frezando, al igual que en los tramos antes y
después de Lugueros.
Pasado el puente de Tolibia de Abajo, justo en la zona donde el río Labias entrega sus aguas al Curueño para hacerle ganar en caudal y antes de llegar al pozo Ciego se han visto ejemplares expectaculares realizando la acción de procrear en un rito solemne de la vida que a éste río le pone sinfonía de vida.
En la zona de la Venta del Aldeano, otro tanto y antes del pozo de las Brujas, igual. Me dicen que parece una piscifactoría de la cantidad de truchas avistadas fregando. Mi amigo continué el camino hacia Valdepiélago y me señaló con muchas ganas la gran freza que vio desde el puente del balneario de Nocedo de Curueño.
Así hasta el final de acotado en la localidad de Valdepiélago donde por encima por debajo del puente romano la vista se recrea en esa maravilla de representación de vida. Más abajo y llegando a La Vecilla, más friegas con muchas pintonas antes y después de ésta localidad capital de la zona.
Una
delicia y con qué ganas me lo contaban por teléfono.
DESDE NONAYA AL ESPINAREDO Y DEL EO AL CARES (Asturias)
“Leoneses
y asturianos primos hermanos” reza el dicho y hasta en naturaleza van de la
mano y se complementan.
En
la zona de Tineo, Salas y Cornellana se han visto buenas frezas de truchas y
salmones, especialmente estos últimos algo que resulta contrario al desarrollo
de las últimas temporadas de pesca respecto a las estadísticas de número de
salmones capturados y vistos los recuentos finales.
Las frezas en Asturias, por lo general, están siendo buenas así la trucha ha frezado o está frezando muy bien en ríos como el Nonaya y Espinaredo o desde el Eo al Ponga y Cares (de extremo a extremo).
Según
los expertos en seguimientos, y lo que hemos visto éstos días, las puestas de
truchas en los ríos de montaña está siendo muy buena, al igual que en las zonas
de los cursos más caudalosos.
El salmón, el rey del río, está realizando la “danza de la vida” con extraordinario vigor en ríos como Sella, Narcea, Eo e incluso en el Esva o Canero y Piloña.
Con lo observado por los aficionados y los datos aparecidos en medios de comunicación y redes sociales, se puede decir que la freza de los ríos asturianos está siendo muy buena. Ojalá todo “llegue a buen puerto” y con la
concienciación de los pescadores asturianos, la recuperación de las aguas llegue más pronto que tarde porque el SALMÓN, por ejemplo, está en declive total tendiendo a desaparecer de aquí a unos años.
LOS PRÓXIMOS DOS MESES VITALES
La intuición de informador y pescador me indica que la freza en el resto de los ríos de la provincia de León es muy parecida. El Duerna siempre las tiene muy buenas. El Eria, también. No digamos del Tuerto en Maragatería y
Cepeda pero, El Bierzo, siempre es El Bierzo. Burbia, Cúa, Valcarce, Selmo, Ancares o Sil, son ríos muy importantes y donde las frezas en los últimos años han sido buenas. Las aguas limpias y transparentes de sus ríos y arroyos embelesan a los aficionados que acuden a ver las frezas.
Lo mismo ocurre en Asturias donde lo puesto estos días, más lo que resta hasta mediados de Enero, puede significar un halo de luz para un futuro que se antoja malo, especialmente para el Salmón.
Las
circunstancias climatológicas han sido las ideales para que la freza sea buena.
Los ríos bajan en condiciones espléndidas para que “la reina” tenga zonas donde
poner sus huevas con garantía de éxito.
Sólo
resta que la climatología respete las puestas y que los humanos sean
conscientes del tremendo daño que pueden hacer si maltratan a la naturaleza.
Es el momento donde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y la Guardia Civil, con el Seprona, se pongan manos a la obra. Es el momento de vigilar y vigilar. Es el momento en el que la guardería de Medio Natural vigile el río, día y noche y especialmente en las madrugadas. Es el momento de “cuidar la viña natural”. Ahora, sí que no se puede tener desidia en la vigilancia del río. Es el momento de la verdad para el futuro próximo de nuestros ríos.
El
resto, nos lo da la propia naturaleza.
Esperemos que la madre naturaleza, que es sabia, respete este año las frezas y para cuando los alevines comiencen a juguetear en las aguas de los ríos leoneses, la mayoría se hayan salvado de riadas y otros depredadores.
En Marzo y especialmente en Abril, cuando comience la temporada de pesca, sabremos lo que ha pasado.
Ahora
sólo esperar y, por qué no, rezar, para que las buenas frezas no se vayan río
abajo.
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