JOSÉ MARÍA PÉREZ MARCOS, “Chematu”, pescador y cazador del Órbigo…
Un
pescador “como la copa de un pino” aunque, mejor montador de moscas leonesas y
persona
Uno
de los “herederos” de los hilos de Pepín “El Faria”
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona
Eduardo y José Mª Pérez Marcos |
Le conocí en los primeros años de los ’80 y tuvo que ser un amigo común, ISIDRO CANO SANTOS, que sabiendo de mi afición a la pesca y mis artículos en Diario de León, me lo recomendó para un reportaje. Así fue y aprovechando una jornada de pesca de cangrejos autóctonos, de los de antes, en
Riego de la Vega, localidad próxima a La Bañeza, en casa de “un grande de las ondas”, AMADOR ARCONADA, fuimos hasta Hospital de Órbigo. Allí en el quiosco de prensa, chuches y demás frente al ayuntamiento, se encontraba tras la ventanilla, Chema, a quien posteriormente le quedó el mote de “Chematu” por
una firma comercial a la que representaba, Matutano. Curioso, estaba confeccionando mosquitos ahogados con el mandril de mano. Era su pasión y “negocio” para sacar unas pelas a mayores. Qué tiempos.
Ese primer día y tras realizarle una entrevista para el periódico, nos quiso hacer a Arconada y a mí una demostración de cómo se pesca a mosquito ahogado, “a la leonesa”. Ojo, no fue en el río sino en el canal que atraviesa la localidad y que pasaba junto al quiosco. Vaya truchas que sacó. A los dos locutores se nos salían los ojos de órbita.
Desde entonces, Chematu pasó a engrosar la “lista de mis mejores amigos de pesca” y no sólo de la pesca porque nos unió una amistad muy buena.
Conocí
a sus padres que vivían frente al puente del Paso Honroso, en una de aquellas
casas con huerta. Ese mismo año, me invitó a la matanza del cerdo a la antigua
usanza y que se hacía en la propia pradera de “las justas”. Comimos los chicos,
bebimos y pasamos una gran jornada.
Con los años, y siempre que me acercaba por la zona para presentar fiestas en las discotecas de La Bañeza, Carrizo de la Ribera, etc. Chematu me acompañaba. Le gustaba la juerga y, sobre todo el micrófono. Más de una vez le hice debutar en el escenario y terminó presentando fiestas en Carrizo y Benavides, principalmente. Vaya genio estaba hecho.
Casado
con una asturiana de Moreda de Aller, casi como yo, la mía es de Bañugues, la
amistad se convirtió en “familiaridad”.
Me abrió camino para mis reportajes de prensa presentándose a los mejores montadores y pescadores de la zona: Granizo, Canina, Cirolín… a quienes les inmortalicé con aquellos primeros reportajes, también, en TELEVISIÓN DE LEÓN, donde también colaboré.
Pescar, pescamos muchas jornadas y en buena compañía: Fusil, Enrique…auténticos maestros de la pesca a mosquito ahogado y cebo. Vaya pescatas.
En el puente de La Garandilla, junto con “Fusil”, personaje muy querido en toda la ribera del Órbigo y alrededores, disfrutamos una gran jornada de amistad y muchas capturas. No capturas cualquiera, sino del Omaña y a mosca de la piedra, de la que Granizo era el profesor y nosotros los alumnos. Otras jornadas de pesca junto a Enrique, otro gran pescador de la ribera. Recuerdo con especial cariño una que realizamos en el acotado, entonces, de Santa Marina del Rey.
Carmona y Chematu junto al jabalí abatido |
Después, llegaron jornadas de caza menor con perro en el coto que tenía en la zona de Sahagún un amigo suyo, “El Barquero de Veguellina”. Compramos una invitación de temporada y así disfrutamos. También de caza mayor., por los montes de Luna.
En
Asturias, también hemos pescado juntos y, Chematu para mí, además de un maestro
del mosquito ahogado, era un fenómeno observando el río, las aguas. Siempre
sabía dónde estaban las truchas. Parecía tenerlas numeradas. Un artista.
Hemos coincidido en muchos eventos de pesca y jornadas de montajes de moscas, especialmente en las del C.D. de Pesca Órbigo siendo parte importante en “La Semana de pesca de Hospital de Órbigo”, evento al que acudí en varias ocasiones a dar charlas.
En La Muestra del Gallo de Pluma de La Vecilla es uno de los pioneros y, además de conocer a los mejores criadores de pluma tenía un montón de amigos, también pescadores y montadores de moscas, que se acercaban de toda España. Allí coincidimos en la primera muestra de la que conservo un diploma de colaborador como medio de comunicación.
Este hombre, aunque “cojea” es único para los amigos y conocidos. UN GRANDE del mundillo de la pesca que tiene su sitio ganado en la historia de la pesca de León y como no podía ser menos, entre “mis amigos los pescadores”.
Hilos de Pepin El Faria. |
Gracias, JOSÉ MARIA PÉREZ MARCOS “Chematu” por tu amistad y los muchos consejos que me diste para la pesca y, especialmente, para terminar haciéndome montador de moscas con hilos heredados de muchos de otros grandes que me regalaste, entre otros de PEPIN EL FARIA.
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