LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona

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domingo, 29 de diciembre de 2024

Mis amigos de la pesca: ZAPA, Francisco Javier HERRERO MENDIONDO...

 

Zapa lanzando en la Figal con la caña salmonera de dos manos


Adiós a 2024
que se llevó a varios amigos de la pesca, entre ellos al inolvidable, FRANCISCO J. HERRERO MENDIONDO “Zapa”…

y bienvenido 2025

“Cantabria es infinita” como el Asón, río emblemático de su tierruca


El Máster de Campeones en Cantabria
, primero y Asturias, después, fue una prueba pionera que sacó adelante con un buen equipo humano y mucho empeño

Esta frase le define: Pescar a cola de rata es como ser el director de una gran orquesta donde la caña es la batuta, las piedras y la vegetación, los músicos, y el agua y el viento son la coral”

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 


Hacer un perfil a una gran persona y enorme pescador, como era este montañés que tenía un curriculum deportivo de pesca que asustaba, puede ser de todo, menos complicado.


FRANCISCO JAVIER HERRERO MENDIONDO “Zapa”
venía de vuelta en esto de la pesca, especialmente la pesca a sedal pesado o cola de rata. Ha sido uno de los primeros españoles en saborear los éxitos de esta modalidad.


Le conocí hace unos cuantos años como participante de La Semana Internacional de la Trucha en León pero, hasta 2009, no pude más que mencionarlo ante el micrófono por sus éxitos dentro de ella. Es más, llegó a decirme que cuando diese su nombre en la gala final, en la entrega de premios y distinciones, si no decía después de su nombre y apellidos “Zapa”, no saldría a recoger el premio. Así era el Sr. Herrero Mendiondo y desde aquel

momento, año 2009 en el que fui pregonero de LA SEMANA, no he dejado de ser su amigo, algo de lo que enorgullezco. El acercamiento ocurrió en el Hotel Quindós de León. Allí, desayunando en una jornada en la que ambos pescaríamos en los ríos leoneses, departimos y, como la mayoría de los pescadores, conectamos.


Me habló de su Máster Internacional de Campeones en el río Asón y al año siguiente me hizo pregonero y presentador de ésta prueba. De sus idas y venidas por España, Europa y por todo el mundo. Me contó maravillas de unas aguas cristalinas, de ríos

magníficos, de orillas salvajes y fondos pedregosos donde se esconden las truchas. Se le llenó la boca al pronunciar Ampuero y los cotos emblemáticos de su río Asón: Arredondo, Negrillo, Batuerto, Cuende…de las truchas y el salmón y del reo. ¡Que pasión por su tierra! ¡Que pasión por la pesca!


Aunque metido en años no los aparentaba y es que ZAPA era un auténtico deportista y casi nació con pelo blanco por eso no parecía mayor. 

A atravesó momentos precarios de salud pero, con la ayuda de un gran cuadro médico, toda su familia y amigos junto con la virgen de La Aparecida “salió del túnel” en varias ocasiones.


Su mirada fija y penetrante le hacían ver lo que tú no veías. Sabía observar y su bigote “nevado" le servía para imponer respeto y seducción a quien le miraba. Esos rasgos duros de su faz y su frente despejada no asustaban, todo lo contrario pues, por regla general, Zapa, tenía la sonrisa pintada en

sus labios y en la expresión de su rostro. Una expresión de dulzura con la que irradia bondad, como cuando después de pelear una captura, la acariciaba, la besaba y la devolvía a su entorno natural.

Su destreza con la caña quedaba demostrada, y queda,  en un amplio dossier o curriculum como pescador


(ha estado en campeonatos del mundo, de Europa, campeón de España en dos ocasiones, etc.) también, montador de moscas y si a ello unimos su destreza dando ánimos y consejos sin guardar secretos para nadie, hacen posible que el buen “cantabrón” haya sido, también, un buen amigo del

pescador deportivo. Por ello, no será difícil que un día te lo encuentres en cualquier río de su tierra cántabra a la que adoraba, en León o por Asturias, te observe y se acerque a ti dándote un consejo, como se lo dio a LORENZO MILÁ viéndole pesca en Cantabria: “cambia de mentalidad. Estos ríos son más difíciles. Las truchas están ahí mismo, debajo de cada piedra, pero son más desconfiadas porque tienen menos protección. Hay que dejar la mosca con toda la suavidad del mundo”


Desde que pasó en un par de veces por el quirófano con situaciones complicadas, prácticamente no volvió a salir al río. Fue esta última temporada, junto a su inseparable ANUCA, la última que pescó pocos días pero salió a pescar que ya era la mejor medicina pero, se nos fue.


Para saber cómo  era ZAPA, con una frase suya es suficiente:

“Pescar a cola de rata es como ser el director de una gran orquesta donde la caña es la batuta, las piedras y la vegetación, los músicos, y el agua y el viento son la coral”.


Gracias ZAPA por aceptarme como amigo dentro del mundo de la pesca y un fuerte abrazo de ánimo y cariño. Dios “el todo poderoso” que está con San Pedro, el amigo de los pescadores, velará por ti y te acompañará en las andanzas por los ríos celestiales.

Zapa, Fco. J. Herrero Mendiondo (DEP)


miércoles, 25 de diciembre de 2024

LA FREZA DE LA TRUCHA EN LOS RÍOS DE LEÓN…

La vigilancia será imprescindible para salvaguardar las puestas


La puesta de huevas está siendo una de las mejores en los últimos años

Los dos próximos meses serán clave para el éxito de las puestas

Llega el momento de mayor vigilancia

 


Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

Los ríos de montaña son mi debilidad desde que soy pescador de truchas. Son ríos muy vivos, cantarines y que presentan para el aficionado una belleza inusual, comparado con lo rutinario del trabajo diario y la gran ciudad.


Los ríos de montaña son diferentes a todo
. El paisaje, paisanaje, el aire, la naturaleza, son una maravilla. Los pulmones se ensanchan y es que el acto de aspirar y expulsar el aire se muestra pleno de sintonía agradable. Es otro aire, es otra vida, es el oxígeno y aunque en invierno es bueno abrigarse y no respirar sin protección, merece la pena ir a Babia o Riaño, a cualquier punto de, la montaña leonesa.


Otro tanto ocurre con las aguas puras y cristalinas que presentan los ríos de montaña, caso del Luna. Ese río Grande que baja por Huergas, Cabrillanes, Villasecino y se aproxima a Puente Orugo, lleva vida, mucha vida. Es aquí, en Puente Orugo donde el río Luna cobra identidad, en un principio,

aunque los múltiples ríos y arroyos que bajan de las cumbres próximas se encargan de darle importancia en cuanto a caudal se refiere pero, la aportación del río Torrestío que baja por San Emiliano, es importante, muy importante. 
Ese cuadro natural se incrementa cuando observamos las aguas del

río Luna. Allí, en la zona de Cabrillanes o en Villasecino, las truchas se encuentran alineadas frente a las rocas. En el coto de Villafeliz, otro tanto, especialmente en la zona de La Calderina y frente a las cuadras de Enrique (qepd). Se concentran a las salidas de los pozos, en las raseras y se nota. Son

manchas oscuras entre manchas blanquecinas. Las oscuras son las hembras y los machos agrupados para procrear revolotean en el cortejo. La grava blanquecina, las arenillas o canto rodado menudo que se forma por la erosión del agua y las rocas son las zonas favoritas para la danza de la vida. Me cuentan que hacía años que no se veían tantas truchas agrupadas para frezar en esta zona.


Otra tanto me cuentan de la zona de la montaña de Riaño
. Me hablan del río Yuso, a la altura de Portilla de la Reina. Me cuentan frezas increíbles en la zona de Barniedo o por encima de Boca de Huérfano. Son truchas de considerable peso. Seguro que son reproductoras que llegan del pantano de Riaño buscando aguas puras y cristalinas para dejar sus huevas.


Lo mismo ocurre en la otra vertiente, en la del Esla que, desde el valle de Riosol va creciendo y creciendo hasta convertirse en río con impronta cuando llega a La Uña, pasa Maraña y recibe la aportación de otro río emblemático de montaña: el Orza que baja por Vegacerneja. En uno y otro río, la freza ha sido o está siendo extraordinaria, como hacía años que no ocurría.


¿Y en la ribera?

Por Carrizo de la Ribera me apuntan que la freza en el río Órbigo está siendo fenomenal, especialmente en la zona de Villarroquel. Me dicen que el Omaña, incluso en la zona más baja, también, está teniendo grandes frezas por encima de la desembocadura en el Luna.


En El Castillo y Pandorado
este año el Omaña, además de bajar idóneo para procrear, está teniendo las mejores frezas de los últimos años. Por encima de Vegarienza y desde el puente donde caen las aguas del Omañón y el río del Valle Gordo, se ve una freza importante, aunque la mejor de todo el río se encuentra a la altura de las cuadras  de Manolo. Allí en agua es profunda pero, por encima y por debajo el Omaña presenta zonas idóneas para que la trucha desove.


Otro tanto ocurre en el Coto de La Omañuela, aunque a la importante freza aguas abajo del puente de La Omañuela, hay que sumar la que está por encima de lo prados posteriores de la iglesia de esta localidad, justo a unos cien o doscientos metros, por encima de la primera tabla de lo que era Tramo Libre Sin Muerte, hace unos años porque ahora todo lo libre es sin muerte.


La intuición de pescador me indica que la freza en el resto de los ríos de la provincia de León es muy parecida. El Duerna siempre las tiene muy buenas. El Eria, también. No digamos del Tuerto en Maragatería y Cepeda pero, El Bierzo, siempre es El Bierzo.

Burbia, Cúa, Valcarce, Selmo, Ancares o Sil, son ríos muy importantes y donde las frezas en los últimos años no han sido todo lo buenas que desean los pescadores.

Las circunstancias climatológicas han sido las ideales para que la freza sea buena. Los ríos bajan en condiciones espléndidas de agua para que “la reina” tenga zonas donde poner sus huevas con garantía de éxito.

Sólo resta que la climatología respete las puestas y que los humanos sean conscientes del tremendo daño que pueden hacer si maltratan  a la naturaleza.


Es el momento
donde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y la Guardia Civil, con el Seprona, se pongan manos a la obra. Es el momento de vigilar y vigilar. Es el momento en el que la guardería de Medio Natural vigile el río, día y noche y especialmente en las madrugadas. Es el momento de “cuidar la viña”. Ahora, sí que no se puede tener desidia. Es el momento de la verdad para el futuro próximo de nuestros ríos.


El resto, hay que pedírselo a la naturaleza. Aunque parezca mentira, ¡que no llueva demasiado en los próximos días!

Si la nieve se mantiene en las cumbres, si los ríos no crecen demasiado, podemos casi garantizar que la salida de alevines para  marzo va a ser importante. Lo malo


es que llueva o que haga calor. El agua de la lluvia o el calor haría posible el deshielo y hay nieve en las cumbres. Esto significaría la crecida de los ríos y el arrastre de sedimentos y maleza que se llevarían consigo las puestas de las truchas o cegarían las zonas de puesta de las huevas, haciendo que se perdieran en su mayoría.


Esperemos que la madre naturaleza, que es sabia, respete este año las frezas y para cuando los alevines comiencen a juguetear en las aguas de los ríos leoneses, la mayoría se hayan salvado.


A finales de marzo o en abril
,  cuando comience la temporada truchera, sabremos lo que ha pasado. Ahora sólo esperar y, por qué no, rezar, para que las buenas frezas no se vayan río abajo.

sábado, 21 de diciembre de 2024

Mis amigos de la pesca: CESÁREO MARTÍN MARTÍNEZ, pescador y cazador leonés en el foro con libro nuevo...

 



CESÁREO MARTÍN MARTÍNEZ
, un leonés en el foro desde hace años, enamorado de la trucha y la perdiz roja…

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

Tener que escribir de un compañero de los medios de comunicación, de un amigo, un buen pescador y cazador pero, sobre todo de un gran periodista, es ponerse a temblar.


Curiosamente, no me tiembla la pluma, no. Se trata de CESÁREO MARTÍN MARTÍNEZ, un paisano nacido en León, en el año 1945, cuando su “santa madre” le quiso parir un 28 de Diciembre para darle en las “narices” a su progenitor. Como inocentada estuvo bien pero, aquella cosa diminuta y llorona creció con los años, convirtiéndose en un atractivo joven, al que miraban de reojo las mozas casaderas, hasta que la más lista le llevó al altar.


En otro “altar” pero el de las publicaciones, por fin Cesáreo, que ya ha plantado un árbol y tiene dos hijos, ahora acaba de sacar a la luz un libro, Características de LA PERDIZ ROJA ESPAÑOLA. HISTORIA DE LA ALECTORIS RUFA” (Editorial Solitario). Un libro en el que colaboran destacadas personalidades del mundo de la caza como Antonio Balduque, Florencio Markina, Cristóbal Gomila, Francisco Jiménez, José Luis Garrido, José Miguel Montoya, Luis Mozo, Moisés D. Boza, Pilar Sánchez-Cosgalla; Belén Aparicio, Salvador Calvo Muñoz, Jaime Patiño Mitjans (Conde de Teba), Antoni Pascual, José M. Pablos y Javier Cañón. El autor de la portada  e ilustraciones es Jorge Manzanares. Un libro recomendado.   


Cesáreo
, además de cazador es pescador y como aquí el tema va de pesca en el perfil de Cesáreo, además de su padre con quien comenzó a pescar en el río Curueño, hay que incluir a varias personas más. Entre ellas, dos amigos del progenitor. El niño, con ocho años, era el acompañante del padre y sus
Cesáreo con Carlos Herrera

amigos y pronto comenzó a destacar por su destreza con la caña. A poco que se descuidasen o descansasen en la orilla, el chaval cogía la caña y se ponía a lanzar en el río.

Aún recuerda su primera caña y todavía la conserva.


Cesáreo Martín
es un pescador de cucharilla, listo y astuto como hay pocos. A mí, me recuerda a un campeón maragato como
Victoriano Cuervo, “El Turra” pero, con más kilos y la faria siempre en la boca. Curiosamente, Cesáreo es “daltónico” y no diferencia los colores. “El olfato” no

le falla en el río, pese a los puros. Allí donde esté la trucha, mete la cucharilla. Y, 
quién dijo o dice que los cucharilleros son matarifes de truchas, pregunto.


En este caso, doy fe de que Cesáreo, además de maestro en el arte, es un excelente deportista que ama la naturaleza y la respeta. Ya la respetaba, cuando de mozo pescaba a mano, sacando las truchas y mordiéndolas la cola para marcarlas. Después, las soltaba por si las volvía a coger en otra ocasión.


Lo de la mosca ahogada o “pesca a la leonesa”, también lo lleva en su sangre cazurra, aunque debido a que no diferencia los colores, prefiere pescar a cucharilla.


Cesáreo es como los buenos vinos, “con los años gana” y en esto de la pesca, al menos a la hora de contarlo, nos lleva ventaja a todos los que nos dedicamos a escribir o contar cosas de pesca en este país. Es maestro de maestros y lo demuestra cada fin de semana, con su programa de caza y pesca.


Aunque se ha podido jubilar completamente, no quiere dejar de estar en contacto con el mundo de la información deportiva y por eso continua colaborando en medios. De lo que estoy seguro, es que este cazurro jamás se jubilará del río y la escopeta, al menos mientras pueda caminar.

Yo, me enorgullezco de haber estado a su lado pescando, compartiendo mesa y mantel, trabajando y, sobre todo disfrutando de la naturaleza que tanto ama y lleva dentro. He pescado por ríos de Castilla y León, Galicia y


por Valencia. En tierras del Cid, en Chulilla a orillas del río Turia, pasamos buenas jornadas de pesca entre cañaverales y con truchas arco iris. En los descansos, como el sol apretaba, nos refrigeramos con las ricas sandía que se dan en la zona. En Galicia, actuó como “enfermero” sacando una cucharilla de un dedo de otro pescador. Le faltó tiempo al bueno de Cesáreo para coger las llaves del coche y sacar la caja de herramientas donde, afortunadamente tenía unos alicates. No recuerdo si con “las truchas observando” o sólo nosotros, rompió el arponcillo y “los gritos

del ilustre pescador” dejaron de clamar al viento.

¡Ah…! A la hora de salir a pescar, si la zona no es truchera, pesca ciprínidos, si no cangrejos. Si está en el mar, bucea en apnea. Si se encuentra en roca, prepara el aparejo y corchea. Es un pescador todo terreno. No cabe duda. Lo único que le falta es dar “el salto al charco” para pescar en La Patagonia. Todo llegará, seguro.


Por cierto, este cazurro es uno de los periodistas de caza, pesca y naturaleza más premiados o reconocidos. Por algo será.


Por todo lo expuesto y muchas cosas más CESÁREO MARTÍN MARTÍNEZ, está por derecho propio entre “mis amigos de la pesca”.

ÓBITO, Miguel Codeseira Sanguino (DEP)...

Ha fallecido, MIGUEL ÁNGEL CODESEIRA SANGUINO , a los 60 años de edad (DEP) Pescador insigne del Club Deportivo de Pesca Órbigo y todo un ...