No
se trata de “guerras” inútiles, sino de arrimar el hombro
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona.
La demagogia es lo peor para un entendimiento común y una lucha por algo y en nuestro deporte o arte de vivir la vida a través de la pesca fluvial, llega a convertirse en la “moneda de cambio” para quedar bien con unos y mal con otros.
¿Qué
es lo más importante para el pescador?
Sin
lugar a dudas, tener peces que capturar. Sin los peces dejamos de ser
pescadores. Sin los peces, el río deja de ser río para pasar a ser “cementerio”.
¿Qué queremos?
Contestar
a ésta pregunta es difícil y complicado pero, éste es el momento.
Unos
quieren el captura y suelta, otros continuar con la pesca tradicional, la extractiva.
Curiosamente,
entre pescadores de un lado y otros, son MUCHAS MÁS LAS COSAS QUE LES UNEN QUE
LAS QUE LES SEPARAN.
El
juego de intereses egoístas está distanciando a unos y otros cada vez más. Lo
he explicado en mi anterior artículo en Pescarmona.
También
nos hemos pronunciado en el anterior artículo y como pescador de captura y
suelta la he apoyado.
Pescarmona
tiene amigos y “menos amigos” en las cuatro provincias gallegas y lo primero
que tenemos que decir es que LAS PROPUESTAS, presentadas al Comité de Pesca de
Galicia, no son de la Federación Gallega, se presentan en los comités
provinciales y son o no, aprobadas por los mismos y de ahí van al autonómico
donde se dan lectura a las mismas y después se aprueban o no, definitivamente,
para ser incluidas en la Normativa de Pesca.
Hemos querido conocer la opinión de pescadores de cuatro clubes representativos, uno por provincia gallega: Club de Pesca Monforte (Lugo), ADN Ribadavia (Orense), Club Salmo (A Coruña) y Club de Pesca “Río Deza” (Pontevedra). Hemos dialogado de la controversia creada por algunos colectivos de pescadores referente a la medida de ampliar a DOS DÍAS MÁS DE PESCA SIN MUERTE y todos coinciden que es una buena medida a corto plazo para solucionar parte de los grandes problemas de los ríos gallegos pero, no es la única. No se trata de enfrentar a los pescadores sin muerte con los que practican la pesca extractiva, sino encontrar caminos para solucionar las graves carencias que tienen los ríos gallegos.
Así
nunca se va a conseguir nada. Mientras primen intereses egoístas y económicos
sobre la REALIDAD DE LA NATURALEZA esto se nos va para siempre.
Hay
que arrimar el hombro y luchar por el bien del río y los peces y pongo primero
EL RÍO (con mayúsculas), porque es primordial para que haya peces.
GALICIA y sus pescadores tienen que cambiar de mentalidad porque no se trata de prohibir por prohibir, sino como mal menor para que en un futuro la SALMO TRUTTA FARIO no desaparezca de nuestros ríos y tengamos que “colgar las cañas”.
Mientras
en Galicia algunos bares y restaurantes continúen viviendo de las truchas y
salmones que les venden algunos pescadores, mal van a ir las cosas. Mientras en
Galicia sea más importante el cebo para vender a los pescadores que los peces
que tiene el río, mal vamos. Mientras en Galicia, se enfrente a los pescadores,
mala solución tendrá el río. Mientras en Galicia los políticos “se laven las
manos como Pilatos” y les importen más los votos que la naturaleza, mal van a
ir los ríos y los peces.
Mentalidad
señores para que estos si ACABE, por eso hay que poner soluciones a corto,
medio y largo plazo.
LA XUNTA DE GALICIA tiene a la JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN como ejemplo donde mirarse a éste respecto pero, HAY QUE SER VALIENTES.
Los
pescadores pueden convivir juntos pero hay que cambiar de mentalidad. El mundo
y nuestras vidas evolucionan en todo, ¿por qué la pesca no va evolucionar
también?
Hay
que erradicar la palabra tradicional y evolucionar, eso sin, sin ARRINCONAR,
dando oportunidades poco a poco.
¿Qué
ha pasado? Sencillamente que vivimos más sano y el RÍO es lo que necesita,
SALUD para que tenga más peces y todos disfrutemos los que dejen los peces,
otra vez en el río, y los que legalmente se lleven las capturas autorizadas
para casa.
No
confundamos “churras con merinas” aunque sean ovejas ambas.
GALICIA
deberá a corto plazo, solucionar el grave problema de salmones, reos y truchas
y poner encima de la mesa un programa regenerativo de futuro y los estudios
pertinentes.
LOS PESCADORES deberán dejar a un lado intereses particulares y luchar por un bien común.
Ni
pescadores federados, ni sociedades colaboradoras, se pueden atribuir la
representación de los más de 40.000 pescadores con licencia en GALICIA,
¿entonces? Ojo, los ríos son de todos NO SÓLO DE LOS PESCADORES.
Arrimemos
el hombro y obliguemos a la Administración a que actúe pero, que no nos divida
(divide y vencerás) y aquí el vencido será el río y los peces que aún lo
habitan.
Si
las especies son declaradas preferentes, la Administración estaría obligada a
mantener los ríos expeditos para que las mismas se mantengan en plenitud de
supervivencia.
Dejemos
las luchas egoístas y estériles entre pescadores y arrimemos el hombro en el
mismo sentido porque si no esto se ACABA.
Los ríos gallegos necesitan menos contaminación, menos furtivos, más peces y solidaridad entre los pescadores.
El
camino es EL RAZONAMIENTO y razonar es de inteligentes, quien no ve más allá de
sus narices, por interés, es muy poco inteligente y tiene otro apodo, EGOISTA.
Poner
dos días más de pesca sin muerte en la normativa no es ir contra el pescador de
miñoca o los pescadores extractivos o tradicionales, es ser inteligentes para
que todos puedan disfrutar del río y los peces en un futuro.
El futuro va por estos derroteros ¿o prefieren volver a la época de las cavernas? Se necesita un relevo generacional cuanto antes, no siempre la forma de pensar y pescar de ayer es lo mejor para hoy.
¿Entonces
qué?
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