Repetiré siempre lo
mismo, sino hay buena calidad de aguas, no habrá vida en el río…
Si no hay peces en los ríos, se termina la pesca…
Algo habrá que hacer,
no sólo “desnucar” y llevar, llevar, ¿no?
Texto y fotos: Eduardo
García Carmona
No entiendo a los
pescadores y soy uno de ellos. No entiendo a las sociedades y pertenezco a
varias. No entiendo a las tiendas de pesca y compro en ellas…
No termino de entender
los “egoísmos” a los que nos enfrentamos a diario desde que nos levantamos de dormir.
Menos mal que mientras se descansa se piensa poco o nada, aunque se sueña y esto
parece UN MAL SUEÑO.
No entiendo a los
pescadores gallegos que ponen “el grito en el cielo” por la solicitud al Comité
de Pesca de Galicia, por parte de la Federación Gallega de Pesca y Casting, DOS
DÍAS MÁS DE PESCA SIN MUERTE. Sinceramente, no lo entiendo.
El río y los peces nos
los donaron nuestros padres y a ellos, los suyos, nuestros abuelos…¿qué les
vamos a dejar a nuestros hijos y nietos?
Hay que pensar en el
día SIGUIENTE y el río y los peces NOS NECESITAN. Como NO se haga algo urgente,
esto SE TERMINA, SEÑORES.
Sólo nos importan los números, los porcentajes pero, nada nos importan LAS CIRCUNSTANCIAS Y EL ESTADO DE LOS RÍOS Y SUS POBLACIONES.
Así nos va, señores.
A los propietarios de
las tiendas de deportes, no todos, apuntar que SIN RÍO Y PECES, poco cebo van a
vender y poco material de pesca. ¿Entonces?
El caso es quejarnos y
así nos luce el pelo. Hay que pedir soluciones.
En Galicia, Asturias,
Cantabria, País Vasco…en toda España LOS RÍOS SE DESTRUYEN a pasos agigantados.
Eso importa poco, el caso es saber quién SE LLEVA EL ÚLTIMO PEZ, ¿no?
En Extremadura para la próxima
temporada han aprobado que todos los tramos libres de pesca sean SIN MUERTE y
la reacción no se parece a la gallega, ni a la asturiana, ni de lejos.
Soy conocedor de los males de la pesca en el río y, aunque no soy ecologista, practico el captura y suelta por norma general porque estoy convencido de que ayuda, y mucho, a recuperar poblaciones aunque, EL RÍO es lo más importante.
Estoy convencido de
ello y aunque me VAN A CRITICAR mucho, LO QUE ME IMPORTA ES DEJAR “la herencia”
que me dejaron mis mayores, por lo menos, para los futuros pescadores, si es que los hay
o habrá en un futuro no muy lejano.
Eduardo,tu me conoces y sabes que practico la pesca sin muerte incluso he participado en la semana internacional de la trucha de León, sin embargo no comparto esa idea tan radical de que la pesca sin muerte sea la solución para el mal de nuestros ríos, porque como esto siga así, acabaremos pescando y soltando piedras.
ResponderEliminarEl mal de nuestros ríos son la contaminación (urbana y rural) las depuradoras no funcionan correctamente, los vertidos de purin y limpiezas de cisternas con restos de purin y fitosanitarios, no se controlan correctamente, los embalses impiden los remontes de los peces a las zonas de desobe, aparte que no se suelen respetar los caudales ecológicos y las variaciones bruscas de caudal y temperatura del agua afectan a las especies piscicolas y los macroinvertebrados que les sirven de alimento, las sobreexplotaciones de los ríos para regadío y minicentrales hidroeléctricas que desvían con acequias, escollera y atraques, los cauces naturales de los ríos, causando sequías totales de tramos de río en verano.
Esos son el cáncer de nuestros ríos y solucionar todos esos problemas es cosa de la administración y no de una federación o club de pesca.
Por tanto si la administración echa balones fuera en su responsabilidad y la única excusa que encuentran los clubes de pesca para justificar el declive de nuestros ríos es acusar a los que practican la pesca con muerte y a los cormorants, entonces vamos muy mal y es que no hemos entendido el problema.
Está sociedad precisa avances en todos los sentidos pero seguimos peregrinando con la típica frase de: "tiene más valor un kw de electricidad que un pez" y sobre esa premisa los salmones ya no remontan el río narcea hasta su cabecera, ni el Miño, ni el Sil, ni el tambre, ni el Eume ni el Navia por la cantidad de embalses construidos en sus cauces que los hacen infranqueables pregonamos a diestro y siniestro que cuando vivían nuestros descendientes había más peces, pero eso es hacer trampas al solitario, porque antes no había tanta industria, no había tantos embalses y los ríos no estaban tan contaminados y la pesca era un recurso para alimentarse, por tanto intentar hacer comulgar con ruedas de molino a una gran parte de pescadores de nuestros ríos, no me parece ético.
La solución a este problemon no es imponer la pesca sin muerte, la solución es recuperar la vida en nuestros ríos, limpiarlos y que la administración coja el toro por los cuernos y se involucre de verdad para solucionar el problema, porque si no, puede que ser que en 5 o 10 años, no quede un solo salmonido en nuestros rios y terminemos pescando piedras porque no queden ni peces, ni macroinvertebrados de los que se alimenten.