Para
mí, la pesca es “la gasolina del alma en plena naturaleza”
Texto:
Eduardo García Carmona
Efectivamente,
la pesca como acción de sacar un pez del agua, nació como una necesidad para el
ser humano. Había que alimentarse y desde lo más antiguo el hombre, gracias a
su ingenio, supo que en el río o en el mar estaba su “gran despensa”.
Ahora
vivimos en el siglo XXI y la pesca y su acción de pescar un pez ha pasado por
infinidad de vicisitudes.
Existen,
como es lógico, muchas opiniones contrapuestas y eso no quiere decir que unas
sean las buenas y las otras la malas. Aquí queremos conocer si la pesca, hoy
por hoy, es lúdica o competitiva, en clara referencia a la competición.
PESCA LÚDICA
Pescar
por placer es una de las acciones que el ser humano puede realizar y quizás una
de las que mayores satisfacciones le pueda aportar, amén de otras que existen
en la vida.
Cuando
una persona en esa acción de pesca consigue su primer pez, es UNA SENSACIÓN DE
PLENITUD, del máximo en esos momentos.
La
adrenalina recorre todo el cuerpo. El placer nos inunda.
En
décimas de segundo en
ésta acción, el ser humano recibe tales sensaciones que, me atrevo a escribir,
que pocos saben explicarla con certeza.
¡Hombre…!
existen otros placeres en la vida, claro y en el momento que los gozamos,
seguro que repetimos lo mismo pero, no quiero hacer comparaciones porque toda
comparación, dicen, es odiosa.
Para
mí, conseguir un pez no siempre me hace sentir lo mismo aunque existe ese día y
ese momento en el que el PLACER se describe con mayúsculas por algo, ¿verdad?
Seguro que a todos nos ha pasado.
Quizás
por este motivo creo que la pesca debe de ser LÚDICA pero, también deportiva,
que no competitiva o de competición, aunque en muchas ocasiones con éste tipo
de pesca lúdica, también competimos entre nosotros mismos para demostrar ser el
mejor o pescar más que el compañero, ¿por qué?
Confieso
que la he practicado y, seguro, que en algún otro momento lo seguiré haciendo,
caso de la Semana Internacional de la Trucha de León, o algún Máster sin competición oficial o las
convivencias y los sociales de mi club porque lo que es referente a competición
oficial, para quien la quiera.
Otra
cosa es que esté a favor de la COMPETICIÓN, con
letras mayúsculas. Ojo, tampoco estoy contra ese tipo de pesca porque,
gracias a ella tenemos la pesca deportiva, captura y suelta o la pesca sin
muerte porque, fue la competición la que primero nos la trajo a España, aunque
pescadores franceses y de otros lares ya la practicaban hacía tiempo.
No estoy a favor de la pesca de COMPETICIÓN, como muchos otros pescadores, por muchos motivos y, el primero es PORQUE SOY DEL MONTÓN, POR NO DECIR QUE MUY MALO, si fuese un campeón opinaría todo lo contrario, seguro.
La
pesca es como el baile. Aquel o aquella persona que lo haya practicado una sola
vez, queda enganchado/a. Cierto, no siempre, aunque casi.
El
caso es que cuando uno escucha una melodía con ritmo, sin querer te hace mover
las piernas, las manos y hasta, dependiendo de la música, te hace tararear la canción, ¿no?
Alguien,
en algún momento, me dijo que bailar es LA GASOLINA DEL ALMA y lo cierto es que
la expresión es muy afortunada.
Dicen
que las comparaciones son odiosas y, aquí, comparo el baile con la pesca porque
significan lo mismo, al menos para quien esto escribe.
Cuando
una persona baila por placer lo hace LIBREMENTE acogiéndose al bienestar que
ese supone para su cuerpo y la mente deambula por las nubes, asida a la música
y la letra que acompaña a la melodía.
Así
es la pesca LÚDICA para mí.
Todo
lo contrario. Me explico.
Cuando
salgo a competir, aunque sea sólo por participar, hacer bulto o rellenar el
expediente, mis sensaciones de plenitud caen al abismo.
En
principio, se ponen normas específicas, horarios, se participa en un sorteo de
tramos y, por si fuese poco, te ponen “un guarda” vigilando todo lo que haces.
Es verdad, que casi siempre es otro compañero de pesca pero, LA LIBERTAD de
estar en el río pescando a tu aire, DESAPARECE.
¿Entonces
me entiendes?
Ya
no es sólo por la libertad en el río, también, porque parece que estás obligado
a sacar un pez “cueste lo que cueste” y, si es posible, no quedar EL ÚLTIMO en
la clasificación, mejor. Vamos, un agobio.
Es
el miedo “al ridículo” a ser el peor.
Es
cierto que LOS BAILONES eran los que más atraían a las chicas, los que más
ligaban pero, no es menos cierto que los otros, ligando menos, quizás
disfrutaban más.
Lo
mismo pasa en la PESCA.
La COMPETICIÓN estresa y acelera la acción para conseguir más y más peces hasta dejar de disfrutar los momentos deliciosos que tendría con un pez en otra circunstancia.
Efectivamente,
un buen o gran pescador de COMPETICIÓN siempre va a ser el que MÁS TRUCHAS va a
conseguir, como en el caso de los BAILONES con las chicas ligando pero, eso no
quiere decir que gocen más o disfruten de la sensación de plenitud que aquellos
que pescan o atraen a menos peces.
Quizás para ti, la de competición, también lo sea.
¿Entonces,
qué? PESCA LÚDICA O DE COMPETICIÓN. ¿Qué opinas?
Las 2
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