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martes, 29 de diciembre de 2020

Pesca de COMPETICIÓN O LÚDICA... ¿Qué prefieres?

La acción de pescar nació como necesidad humana para la alimentación diaria después, se ha convertido en lúdica y ha terminado en competitiva o de competición

Para mí, la pesca es “la gasolina del alma en plena naturaleza”

 

Texto: Eduardo García Carmona

 

Con este artículo no se pretende ser “más papistas, que el Papa” pero, si  dejar claras las posturas.

Efectivamente, la pesca como acción de sacar un pez del agua, nació como una necesidad para el ser humano. Había que alimentarse y desde lo más antiguo el hombre, gracias a su ingenio, supo que en el río o en el mar estaba su “gran despensa”.

Ahora vivimos en el siglo XXI y la pesca y su acción de pescar un pez ha pasado por infinidad de vicisitudes.

Existen, como es lógico, muchas opiniones contrapuestas y eso no quiere decir que unas sean las buenas y las otras la malas. Aquí queremos conocer si la pesca, hoy por hoy, es lúdica o competitiva, en clara referencia a la competición.



PESCA LÚDICA

Pescar por placer es una de las acciones que el ser humano puede realizar y quizás una de las que mayores satisfacciones le pueda aportar, amén de otras que existen en la vida.

Cuando una persona en esa acción de pesca consigue su primer pez, es UNA SENSACIÓN DE PLENITUD, del máximo en esos momentos.

La adrenalina recorre todo el cuerpo. El placer nos inunda.

En décimas de segundo en ésta acción, el ser humano recibe tales sensaciones que, me atrevo a escribir, que pocos saben explicarla con certeza.

Me incluyo porque, después de 50 años por los ríos de España y algunos del extranjero, todavía no conozco la forma de expresarlo por más vueltas que dé a mi cerebro. Eso sí, la SENSACIÓN DE PLENITUD cuando un pez toma mi mosca, especialmente, en referencia a la pesca a mosca seca, es tal que no puedo explicar si es el máximo en mi vida, o no.

¡Hombre…! existen otros placeres en la vida, claro y en el momento que los gozamos, seguro que repetimos lo mismo pero, no quiero hacer comparaciones porque toda comparación, dicen, es odiosa.

Para mí, conseguir un pez no siempre me hace sentir lo mismo aunque existe ese día y ese momento en el que el PLACER se describe con mayúsculas por algo, ¿verdad?


Seguro que a todos nos ha pasado.

Quizás por este motivo creo que la pesca debe de ser LÚDICA pero, también deportiva, que no competitiva o de competición, aunque en muchas ocasiones con éste tipo de pesca lúdica, también competimos entre nosotros mismos para demostrar ser el mejor o pescar más que el compañero, ¿por qué?

PESCA COMPETITIVA O DE COMPETICIÓN

Confieso que la he practicado y, seguro, que en algún otro momento lo seguiré haciendo, caso de la Semana Internacional de la Trucha de León,  o algún Máster sin competición oficial o las convivencias y los sociales de mi club porque lo que es referente a competición oficial, para quien la quiera.

Otra cosa es que esté a favor de la COMPETICIÓN, con  letras mayúsculas. Ojo, tampoco estoy contra ese tipo de pesca porque, gracias a ella tenemos la pesca deportiva, captura y suelta o la pesca sin muerte porque, fue la competición la que primero nos la trajo a España, aunque pescadores franceses y de otros lares ya la practicaban hacía tiempo.


No estoy a favor de la pesca de COMPETICIÓN, como muchos otros pescadores, por muchos motivos y, el primero es PORQUE SOY DEL MONTÓN, POR NO DECIR QUE MUY MALO, si fuese un campeón opinaría todo lo contrario, seguro.

La pesca es como el baile. Aquel o aquella persona que lo haya practicado una sola vez, queda enganchado/a. Cierto, no siempre, aunque casi.

El caso es que cuando uno escucha una melodía con ritmo, sin querer te hace mover las piernas, las manos y hasta, dependiendo de la  música, te hace tararear la canción, ¿no?

Alguien, en algún momento, me dijo que bailar es LA GASOLINA DEL ALMA y lo cierto es que la expresión es muy afortunada.

Los movimientos al ritmo de la música son vida para nuestro organismo, consiguiendo quienes practican el baile esa misma sensación de PLENITUD, de evasión que se consigue pescando.

Dicen que las comparaciones son odiosas y, aquí, comparo el baile con la pesca porque significan lo mismo, al menos para quien esto escribe.

Cuando una persona baila por placer lo hace LIBREMENTE acogiéndose al bienestar que ese supone para su cuerpo y la mente deambula por las nubes, asida a la música y la letra que acompaña a la melodía.

Así es la pesca LÚDICA para mí.

¿Y la pesca de competición?

Todo lo contrario. Me explico.

Cuando salgo a competir, aunque sea sólo por participar, hacer bulto o rellenar el expediente, mis sensaciones de plenitud caen al abismo.

En principio, se ponen normas específicas, horarios, se participa en un sorteo de tramos y, por si fuese poco, te ponen “un guarda” vigilando todo lo que haces. Es verdad, que casi siempre es otro compañero de pesca pero, LA LIBERTAD de estar en el río pescando a tu aire, DESAPARECE.

¿Entonces me entiendes?

Ya no es sólo por la libertad en el río, también, porque parece que estás obligado a sacar un pez “cueste lo que cueste” y, si es posible, no quedar EL ÚLTIMO en la clasificación, mejor. Vamos, un agobio.

Es el miedo “al ridículo” a ser el peor.

Me recuerda mucho a cuando éramos más jóvenes y acudíamos a las discotecas a bailar. A aquellos a los que se les deba mal el baile suelto, siempre esperaban al agarrado “sujetando la barra”. Todo, por miedo a hacer el ridículo porque no sentían el ritmo o, quizás, por el miedo al ridículo por hacerlo peor que otros que se “desmelenaban en la pista de baile”.

Es cierto que LOS BAILONES eran los que más atraían a las chicas, los que más ligaban pero, no es menos cierto que los otros, ligando menos, quizás disfrutaban más.

Lo mismo pasa en la PESCA.


La COMPETICIÓN
estresa y acelera la acción para conseguir más y más peces hasta dejar de disfrutar los momentos deliciosos que tendría con un pez en otra circunstancia.

Efectivamente, un buen o gran pescador de COMPETICIÓN siempre va a ser el que MÁS TRUCHAS va a conseguir, como en el caso de los BAILONES con las chicas ligando pero, eso no quiere decir que gocen más o disfruten de la sensación de plenitud que aquellos que pescan o atraen a menos peces.

LA GASOLINA DEL ALMA en la pesca de competición, particularmente, no llega al motor vital de mí ser, EL CORAZÓN, como me llega la pesca lúdica que para mí no es estresante, sino todo lo contrario, RELAJANTE.


Quizás para ti, la de competición, también lo sea.

¿Entonces, qué? PESCA LÚDICA O DE COMPETICIÓN. ¿Qué opinas?

1 comentario:

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