Carmona, José Carlos y Noval
Con
la ilusión de LEVANTAR EL ÁNIMO al pescador asturiano, JOSE CARLOS RODRIGUEZ…
Seguro
que con tu PERDIGÓN pescaremos esa horrible enfermedad que te asola y con la ayuda “divina y médica” te tendremos
pronto en los ríos de España pescando.
Texto:
Eduardo García Carmona y fotos: José Carlos Rodríguez, Marcos de Miguel
José Carlos soy conocedor de tus sufrimientos en la recta que nos lleva al más allá y antes de que alcances la cima, desde Pescarmona queremos una vez más LEVANTAR TU ÁNIMO.
Seguro
que con tu PERDIGÓN pescaremos esa horrible enfermedad que te asola y te tiene
postrado en cama y con la ayuda “divina
y médica” te tendremos pronto en los ríos de España pescando.
José Carlos en acción de pesca
Es
muy complicado escribir de este tema pero si lo hago es consciente de que
mientras exista la más mínima esperanza, todo puede pasar.
Tú
familia te adora, tus amigos te quieren y “algún agregado” como yo, siente no
tener “una varita mágica” para tocarte con ella y llevarte a pescar por los
ríos de Asturias, de toda España y el mundo.
Te
conocía de oídas por tus hazañas “pesquiles” en los Campeonatos de España
donde, al menos una vez te proclamaste como el mejor.
Tuvo
que ser otro amigo, José Antonio Noval, quien me acercase un día en la zona del
Musel para conocerte y darte un abrazo. Fue una tarde bonita don de Noval me
presentó su libro, el mismo que mantienes es en tus manos en algunas de las
foto que se añaden a éste homenaje.
Por
favor, JOSE CARLOS, lucha, lucha, lucha…que te estamos esperando.
El campeón del Mundo, Pascal Cognar y José Carlos
¿QUIÉN
ES JOSE CARLOS RODRÍGUEZ?
Las
nuevas generaciones poco sabrán de él de su vida e historias pero si les digo
que fue EL INVENTOR DEL PERDIGÓN, probado con acierto total en el Campeonato de
España de 2004, en Cantabria y que se probó por primera vez en el río Piloña en
2001, ya es otro cantar, ¿no?
Pues sí, “El Perdigón” ha sido una forma de pescar inventada en
Asturias y para todo el mundo.
El
pescador y montador asturiano, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ, ha sido su inventor en el
año 2002. Primero, ¿Quién es JOSE CARLOS RODRÍGUEZ?
Las
nuevas generaciones poco sabrán de él de su vida e historias pero si les digo
que fue EL INVENTOR DEL PERDIGÓN, probado con acierto total en el Campeonato de
España de 2004, en Cantabria y que se probó por primera vez en el río Piloña en
2001, ya es otro cantar, ¿no?
Pues sí, “El Perdigón” ha sido una forma de pescar inventada en Asturias y para todo el mundo.
El
pescador y montador asturiano, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ, ha sido su inventor en el
año 2002. Primero, DANIEL GARCÍA AMPUDIA, le puso el nombre de CHINA. Después,
con los hilos de Arturo Molinero, se consiguió dar la forma definitiva y
colocarle el saco alar con una pinta de esmalte negro y el nombre DEFINITIVO DE
PERDIGÓN, fue gracias a una expresión del pescador vasco, ÍÑIGO URRUZUNO que,
cuando los vio en la mano exclamó: “¿pero qué me das, perdigones para pescar?”
LA VERDADERA HISTORIA DE EL PERDIGÓN
Se
dice que cuando se hace referencia a una mosca por su nombre, es por una buena
razón.
Cuando
se trata de moscas como la Royal Coachman, la Red Tag o Pheasant Tail, no hay
necesidad de decir nada más, todo el mundo sabe lo que quieres decir, porque
todo el mundo las conoce pero, cuando se trata del Perdigón, no todo el mundo
sabe lo que es, aunque ya se conoce en casi todos los lugares. El
perdigón, no se refiere a un apósito
estandarizado, sino más bien a un tipo de montaje.
Sabemos que a tú PERDIGÓN, le surgieron muchos “padres”, pero el auténtico solo es uno, y asturiano: EL TUYO.
Como
muchos otros inventos, ha tenido que ser un español, concretamente asturiano,
JOSE CARLOS RODRÍGUEZ, pescador de alta competición entre 1994 y 2005.
Y esta es la verdadera historia del PERDIGÓN, contada por él mismo para los lectores de PesCarmona.
Fue
allá por el año 2001.
Siempre
he sido un pescador con mosca seca, me contaba José Carlos, pero pescando con
ninfa (ninfas de pelo y pluma), me di cuenta de que cuanto más rápido lograse
poner mi ninfa en el fondo, más tiempo se mantendría pescando.
El
pescador catalán, JOSÉ MARÍA CROS, me dio un día mientras participábamos en
competición, unas ninfas pintadas con esmalte de uñas, con muchos brillos y
montadas en un anzuelo del 18, con una cabeza de tugsteno muy pequeña, unas
vuelta de plomo enrollado, sin hilo, ni nada, y con el esmalte aplicado
directamente en el plomo.
Con este material me fui al río Piloña, con un amigo de José Carlos, Senén. Senén, persona muy inquieta y siempre dado a investigar, puso el obsequio del pescador catalán a funcionar en el río. Pronto se dio cuenta de que era efectiva y profundizaba más rápido que las nuestras, era más atractora para las truchas que las nuestras, quizás debido a los brillos, y por ende mucho más efectiva en pesca. Quizás JOSÉ MARÍA CROS aplicó el concepto de los franceses pero, fuese lo que fuese, mis amigos y yo, estuvimos casi todo un año pescando con ellas por los ríos de Asturias.
Fue
otro buen amigo, me contaba José Carlos, DANIEL GARCÍA AMPUDIA, Dani, otro gran
pescador asturiano de alta competición, quien las bautizó como LAS CHINAS.
Nosotros las confeccionábamos a nuestro aire y les aplicábamos esmalte de uñas
que comprábamos en las tiendas de los chinos, de ahí el nombre.
Así
y todo, no terminaba de conseguir lo que pretendía.
Así
y todo, continuaba sin conseguir lo que yo quería.
En
río Piloña, “mi río del alma”, apuntaba José Carlos, un día al levantar una
piedra pude comprobar que estaba llena de ninfas de bétido. Todo eran bétidos.
Nada más verlo supe que era lo que yo quería imitar.
ARTURO MOLINERO
Recordé
entonces que un día un pescador leonés, ARTURO MOLINERO BENEGAS, también pescador de alta competición por
entonces, me regaló dos bobinas de hilos brillantes. Eran hilos que no se
utilizaban en el mundo del montaje de moscas, entonces. Una, era del mismo
color que el esmalte que estaba utilizando, de color amarillo y con muchos
brillos, por lo que decidí montarlas con ese hilo y aplicarle un endurecedor de
uñas, profesional, para que durase más
tiempo.
Los Arturo Molinero, hijo y padre
Cuando
la vi finalizada, recordé las ninfas originales de la piedra del río Piloña.
Tenían un saco alar de color negro y yo me pregunté a mi mismo como se lo podía
poner, y claro, si utilizaba esmalte de uñas color amarillo, llegó la chispa de
poner una mancha de esmalte de color negro para imitar el saco alar.
Había
encontrado lo que tantos días estuve buscando y no terminaba de hallar.
¡Eureka!
Íñigo Urruzuno con Xiker Rocandio
Con
mis ninfas preciosas, me fui al río al día siguiente. El resultado fue
espectacular. A las truchas les gustaba mucho mi nueva imitación. Acababa de
nacer EL PERDIGÓN, aunque aún no tenía ese nombre.
Con
esta ninfa tuve la oportunidad de ganar más de una competición. Era un gran
invento.
El nombre de PERDIGÓN se lo puso
ÍÑIGO URRUZUNO, pescador vasco de alta competición a quien un día le di varios para que lo probase. Él, cuando los vio en la mano me dijo, ¿pero que me das aquí, perdigones? ¿Dónde vas tú con esto?
No,
no le gustaban las ninfas aquellas a ÍÑIGO. Me costó convencerle para que las
probase pero, ¡ay amigo, cuando las probó!...quedó enamorado del invento.
Gracias a mis ninfas, él consiguió ganar varias competiciones y yo, ponerles un
nombre: PERDIGÓN.
Esto ocurría allá por 2002, y desde entonces, hasta hoy, EL PERDIGÓN se ha extendido entre los pescadores “como la pólvora”. Ya no es sólo de color amarillo con la pinta negra, ahora existe una variedad de modelos increíble, con colores e todos los tipos, y todos pescan. Unos en unos ríos, otros en otros, pero lo dicho, LOS PERDIGONES pescan en todas partes.
Lo importante del PERDIGÓN, es el concepto del montaje, lo que ha demostrado que existe un antes y un después de la pesca a ninfa. Ese después pertenece, por derecho propio, un pescador y montador de moscas asturiano, su creador o inventor, JOSE CARLOS RODRÍGUEZ.
Ponte
rápidamente “buenecito” que queremos celebrar el invento 20 años después.
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