Pescarmona con Samuel Garrido e Ismael Rodríguez "Maelín de Santa Olaja"...

 

Samuel, Ismael y Eduardo posando

Pescando la Navidad en tierras leonesas…

Y disfrutando con dos amigos de la pesca: SAMUEL GARRIDO “el ex jefe de guardería” e ISMAEL J. RODRÍGUEZ “Maelín de Santa Olaja”

León huele a pesca, truchas, ríos, a bullicio de personas…a Navidad

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 

La Navidad está ahí y miles de luces instaladas con arcos de mil figuras llenan las calles de la capital del viejo reino.

León huele a pesca, truchas, ríos, a bullicio de personas paseando por la calle Ancha, por El Barrio Húmedo, los jardines del Cid, por cualquiera de todas esas calles del casco antiguo que conforman un aglomerado único que da personalidad a la vieja ciudad que, con los núcleos de nueva construcción están haciendo de la capital una urbe que el viajero cuando la abandona añora.

Ese olor a Navidad se llenó también de los viejos “colegas” de información deportiva en la Prensa y Radio leonesas. Somos los “viejos carrozas” que llenábamos páginas de la prensa y los éteres de las ondas con las andanzas de la Cultural, Baloncesto León, Ademar, Ejido o el Huracán Z de Trobajo del Camino…Ese olor a Navidad ha impregnado mi corazón con la visita a algún “viejo amigo” con los que no mantengo contacto personal a no ser por las tecnologías que, de alguna manera nos acercan.

SAMUEL GARRIDO Y MAELÍN DE SANTA OLAJA

Les había prometido a dos de las personas que más “amo” por la pesca que cuando volviese a León con algo más de tiempo contactaría con ellos. Así lo he cumplido y he podido estar tomando un vino en la zona de la “antigua Peña Los Pedrines”, estación de Matallana y el bar Rúa Nova donde solía ir con mi amigo

Juanito “Manso”. Ahora su negocio lo regenta una de sus empleadas, Begoña. La verdad es que le volví a sentir al entrar en la floristería y no por menos, la pesca y sus recuerdos de hazañas en el río y la competición continúan presentes, así como su halo. Gracias Begoña y fortuna para continuar muchos años con el negocio.

De SAMUEL GARRIDO, el guarda que vivía en La Magdalena y terminó siendo jefe de comarca, ya les he contado muchas aventuras con Miguel Delibes y su hijo Juan, con algún nuncio del Papa, o con algún general, todos ellos pescadores en Garaño.

Samuel está metido en años (89) pero los lleva de manera impresionante. Hablar de pesca es como si estuviese reviviendo los años 80 y 90 en los ríos leoneses. Tiene historias de todo tipo pero siempre le recordaré por algo muy especial: “la finca de castañas en Friera”. El Bierzo era su debilidad y Ramón, el guarda del río Sil desaparecido hace unos años, bien lo sabía porque además de ir a verle y saludarle comíamos en su casa y cargábamos el coche de botes de pimientos caseros que, alguna vez, incluso llegamos a pelar con él y su esposa.

A Samuel Garrido le tengo “inmortalizado” en videos de pesca realizados por mí para Televisión de León, aquella televisión por cable que llegó por el año 90. Qué tiempos y qué añoranzas.

Después, quedé con ISMAEL JOSÉ RODRIGUEZ “Maelín de Santa Olaja” mi más querido compañero de pesca con el que me inicié en León. Villafeliz siempre ha sido su localidad amada y donde residen familiares y amigos, por eso el apodo de “Maelín de Santa Olaja” porque sus progenitores eran de aquella zona de la montaña leonesa donde en alguna ocasión, pasando al otro lado del pantano de Luna veíamos en verano los restos de Santa Eulalia de las Manzanas, donde correteaba de niño.

Maelín, lleva unos años, desde que llegó a los 80, que ya no sale a pescar, aunque pasea por los ríos leoneses añorando lo vivido o sufrido. Ahora, se ha comprometido a acompañarme en mis jornadas leonesas y pienso llamarle para esté con mi cuadrilla actual a la que conoce y perteneció hasta dejar de pescar.

Que bonitas conversaciones hemos mantenido los tres y que par de horas hemos disfrutado hablando de pesca, de aquella pesca.

Gracias amigos, que esta Navidad y siempre os llene de felicidad en compañía de vuestros seres queridos. Y continuar en plena forma pese a los años porque os he visto muy bien no, los siguiente.