JOSÉ GUTIERREZ ALÁIZ, “Guti”, un leonés enamorado de la caza y la pesca que sigue los consejos del “Tío Manuel”
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona
Junto a la bandera de León, en Chile. |
Es leonés hasta la médula y pescador hasta donde le dejan. Nació un 11 de abril de 1958 a la orilla de río Torío, en Villanueva del Árbol, el mismo año en el que se creó un nuevo medio de comunicación, el más mediático, TVE.
La Luna, el planeta Tierra, y el resto de los planetas, se alinearon para influir en el niño que más tarde finalizó escribiendo en un medio de comunicación local, León7días, como especialista en caza y pesca. Primero pasó por marketing y otros departamentos de la ULE (Universidad de León), donde se jubiló no hace mucho.
JOSÉ
GUTIÉRREZ ALAÍZ, “Guti” para los amigos, es pescador y cazador. Dicen que a
todo cazador le sigue un pescador, aunque en este caso sería más correcto
apuntar lo contrario. Guti comenzó a pescar con 7 años, por lo que antes que
cazador fue pescador.
A esa temprana edad, su abuelo le quitó un alfiler a la abuela y, con un corcho de una botella, le preparó al niño una caña para ir a pescar “gallegos” al río Torío. ¡Ya ha llovido!
JOSE tiene mil anécdotas que contar tanto del río como del monte pero una, de manera especial, es muy querida y por ello hizo un hermoso artículo que se ha publicado en el libro de selección de tribunas y artículos “No es elegante dispararle al columnista”, editado por la Unión de Escritores y Periodistas Españoles, avalado por León7días digital y Caja España.
El artículo lo titula “Con la boina calada y la caña en la mano. La otra pesca.” Creo que no deberían perdérselo.
En él, Guti, nos cuenta la historia del Tío Manuel, un anciano que cuando tenía 90 años, fue la última vez que le vio. Le conoció cuando era un joven de unos veintitantos años, a orillas del río Curueño pescando “a la leonesa” pero a la antigua, con caña de bambú de siete metros, sin carrete y con una cuerda de no menos de siete mosquitos. Al Tío Manuel le gustaba hablar con los
pescadores. Guti se pasaba la jornada viéndole pescar pero, sobre todo, observando lo que hacía el viejo y decía. Era un maestro y un sabio. Era un hombre de pueblo criado junto a su río querido. Era un conversador, como la mayoría de los pescadores de antes. Era un aficionado que sabía compartir amistad y bocadillo sin conocerte de nada. Era un pescador leonés de antes, algo que ahora se ha perdido casi en su totalidad y que Guti ha sabido recuperar cuando sale a pescar.
A JOSÉ GUTIÉRREZ le gusta hablar y hablar, contar anécdotas, compartir en el río porque, como diría el Tío Manuel, al río hay que ir a disfrutar compartiendo, no guardando secretos. Hay que ir con educación. ¡Qué gran verdad!
Al río hay que ir, aunque sea a La Patagonia chilena donde estuvimos un buen grupo de leoneses en su compañía y disfrutamos de lo lindo
pescando muchas, muchas truchas y algún salmón Chinook, entre ellos Guti, José Luis y alguno más. Que días más maravillosos en compañía de los guías, Mauricio y Patricio y el resto de compañeros. Seguro que nunca se te olvidaran algunos nombres, especialmente el del río donde conseguiste tu primer Salmón King o Chinook. Vaya ríos más maravillosos caso del Mañihuales, Ñirehuao, Simpson, Huemules…
Además conociste a Don José Berria, ilustre “gaucho a caballo” de su rocinante que era, por lo menos tan listo o más que el dueño que, cuando los efluvios del alcohol le hacían perder el tino y la orientación, el caballo le llevaba sólo hasta casa, hogar en el que nos acogió de corazón con lo poco que
tenía, que era demasiado. Por cierto, los bollos eran únicos. El vino de “tetrabrik” excelente. Las “canturriadas” de concurso de chigre asturiano. Y menudo atracón que nos dimos de cerezas a la orilla del río Paloma viendo el lago donde nacía, lago azul esmeralda.
Año 2009 Filandón en Gradefes |
Antes de cruzar “el charco”, con JOSE GUTIÉRREZ, compartí grandes aventuras dialécticas contando todo tipo de anécdotas reales e imaginarias. Me refiero a algo tan tradicional de León como Los Filandones. Cuando muy pocos
apostaban por “los cuenta cuentos de pesca”, organizó el primero en la localidad de Gradefes, a orilla del río Esla y tuvo que ser la alcaldesa de la localidad, Ana Isabel Ferreras, la que apostase por éste tipo de acontecimiento cultural leonés. La Junta de Castilla y León, por medio de la gestión de éste, lo incluyó desde entonces (año 2007), dentro
de las actividades culturales de La Semana Internacional de la Trucha de León. Desde el primer año, el salón del Aula del Río de Gradefes, se quedaba pequeña para escuchar las aventuras, anécdotas e historias reales o inventadas que narraban
los protagonistas: Pedro García Trapiello, Guy Roques, Eduardo García Carmona, Leonardo de La Fuente y el propio Guti. Digamos que esa era “la alineación inicial”. Después, con los años se fueron sumando otros grandes “cuentistas filandoneros” como Fulgencio Fernández (tío Ful), Francisco Flecha Andrés, Carlos Vicente
Rubio, Francisco Javier Sancho y otros invitados ilustres. Un acontecimiento sin par que, finalmente, dejó la localidad a orillas del río Esla, para acercarse al río Bernesga, a la capital leonesa, donde durante las últimas cinco
ediciones tuvieron lugar con diferentes escenarios: Casa de las Carnicerías o en el Palacio del Conde Luna, por ejemplo, hasta que la propia Junta de CyL se lo cargó al privatizar la organización de La Semana. Una pena porque El Filandón es un evento cultural leonés recuperado de las antiguas tradiciones y que un 8 de junio de 2010, Las Cortes de Castilla y León lo declaraba Bien de Interés Cultural, pidiendo, a su vez, la inclusión dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. ¿Qué paradojas?
Con motivo de la celebración del Filandón, los protagonistas se juntaban horas antes a la orilla del río para celebrar una jornada matinal de amistad y compartir mesa y mantel. En éste apartado destacó sobre manera la aportación de JOSÉ GUTIÉRREZ con sus dotes culinarias. Un artista de los
fogones y, especialmente de cómo hacer la pella valenciana al “estilo leonés”, amén de otros platos de caza más lo que aportaban las esposas y amigas de los asistentes.
Un artista Guti con el delantal y sus artes culinarias que llamaron la atención de propios y extraños, jornadas donde las nietas de Tere y Jose, disfrutaban viendo el río pero, especialmente, los corrales con “Gallos de Pluma de León” donde Enrique Ramos, Kike Sabugo, disfrutaba enseñándoles gallos, gallinas y polluelos y dirigiéndoles en las enseñanzas del lance con la caña.
Una vez finalizado El Filandón, especialmente en Gradefes, había plato típico leonés, “chicharro de Tino con cebolla” y vino de la tierra. Qué grandes momentos los vividos.
Gracias amigo por demostrarme que un pescador de cebo es un gran pescador a cualquiera de las artes existentes. Te visto y observado utilizando el cebo natural, cucharilla, mosquito ahogado o leonés y hasta la mosca seca con sus variantes y, aunque no te visto participando en competiciones eres más que un “campeón”, de la pesca y la amistad.
JOSÉ GUTIÉRREZ ALAIZ “Guti” y, perdóname por el diminutivo que te asigné desde el primer momento en el que nos conocimos porque, aunque en principio no te gustaba ahora se ha “universalizado”. Para algo están los amigos.
Sí señor, corroboro íntegramente lo relatado por Eduardo. UN ABRAZO PARA LOS DOS!! 👏👏👏👏👍👍
ResponderEliminarMuchas gracias Eduardo habría muchas cosas que contar de nuestros días en el río juntos y también fuera del río. Un abrazo
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