MIGUEL ÁNGEL MAGADÁN, del mar al río pasando por el torno de moscas de salmón, reo y trucha
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona
Cada
vez existen menos montadores artesanales de moscas y menos de salmón. Cada año
son menos los pescadores de “alma, corazón y vida”. Cada vez son menos los
niños que se acercan a esa maravilla denominada pesca. ¿Qué está ocurriendo?
Estamos en la época en la que los adelantos son tantos, que no sabemos asimilar lo que tenemos a nuestro alcance porque cada día nace “algo nuevo” e Internet nos lo
acerca tanto que ni siquiera necesitamos pensar porque nos lo “dan todo migado” menos los salmones que cada vez quedan menos en el río y está en total decadencia.
El arte, cada día se valora menos y, si ese arte es artesanía pura, peor que peor. El sacrificio y el trabajo que conlleva realizar una mosca de pesca, no se valora en su amplitud, salvo las miras que tenga el montador o la persona a la que se destina la mosca, dependiendo de su utilidad y eficacia de cara al pez. Qué pena.
Menos mal que aún restan “pensadores y artesanos” dedicados al arte de la satisfacción personal porque de las moscas de pesca nadie vive hoy en día, quizás hace unos años sí. Ahora se confeccionan todo tipo de moscas para “los amigos y enemigos”. Quien más, quien menos, tiene su torno y mesa de montaje con hilos, sedas, plumas…
El colorido es lo primero que te llama la atención cuando entras en casa de un amante del montaje de moscas y, curiosamente, como me ocurre personalmente, solemos estar “apartados” en un rincón de casa donde no estorbemos al resto de la familia.
Así
me he encontrado a nuestro protagonista en su habitáculo con luz natural y
artificial donde no le falta de nada para ser feliz.
MIGUEL ÁNGEL MAGADÁN MAGADÁN, es un asturiano de Grandas de Salime, un concejo de la comarca occidental del Principado de Asturias donde montañas y aguas le vieron nacer un día del año 1962.
Lo
que un día fue anegar una comarca destruyendo el hábitat de toda la comarca,
hoy es su signo de identidad, El embalse de Salime, obra faraónica realizada en
1954 y que es la auténtica seña de identidad de la zona.
Con éstas premisas es natural que nuestro protagonista fuese, con los años, pescador aunque comenzó siéndolo en el mar, quizás por la gran masa de agua del embalse.
Miguel Ángel Magadán, reconoce que la pesca en el mar y en embarcación (dispone de un pequeño barco) significa mucho para él pero, cuando comenzó a conocer la pesca en el río de la mano de Rafa (dueño jubilado de una tienda de pesca en Gijón) y sus hijos, se dio cuenta de que aquello era lo suyo: “pescar en el río es el máximo. Se respira vida, naturaleza…”
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Carmona y Tomás Granizo |
Hemos hablado de tanto que, resumirlo, aunque es mi profesión, me va a costar porque ya saben el dicho: “cuando se juntan dos pescadores las horas se van sin enterarse ninguno de los dos”.
Así
ocurrió. No conocía a Magadán y ha tenido que ser un leonés de Benavides de
Órbigo, TOMÁS GRANIZO, quien nos pusiera en contacto y eso que casi somos
vecinos en Gijón.
Entrar en casa de Miguel Ángel es como tener ganas de algo y encontrar el camino que te lleva a él. Después, viendo lo visto, todo surge sin preparación. Es hablar de lo que nos gusta y admiramos: naturaleza, ríos, peces, moscas…
En
el torno, Magadán tenía casi finalizada una de sus creaciones, una "Red Frances" . Lo siento pero no me gustan los nombres en inglés para las moscas.
Sus manos son como las de un cirujano realizando una operación en el quirófano. Parece mentira que lo que semeja rudeza pueda realizar arte verdadero, como es la pura artesanía del montaje de moscas para la pesca, dándole vida a algo artificial para atraer al pez que se quiere engañar.
Mientras le hacía unas fotografías me comentaba “la jugada” confeccionando una mosca con maestría. Después, pude conocer sus colecciones de moscas para salmón. Muchas de sus creaciones las tiene en cuadros preciosos en las paredes de su cuarto. También su título de patrón de embarcación y las caceas para el bonito en el mar.
Todas las moscas tienen nombres “raros”, mayormente en inglés: Blue Sandy, Bulldog, Hamsen, Floodtide, Whyte Spey, Hairy Mary, Red Frances, Green Highlander…pero, también en castellano: La bética, carbayona, sportinguista…se nota que es futbolero.
Cuando
entré en su domicilio, Magadán estaba confeccionando una Red Frances, con
cuerpo cónico en rojo. Una preciosidad y, según me comenta, muy efectiva por la
plasticidad y el movimiento que tiene en el agua.
Ojo, todas pescan porque el salmón no va a comer, sino a defender el territorio y cuando se ve atacado o algo le molesta, intenta defender el territorio y ataca a su vez. De ahí que los colores sean vivos y atrayentes y las plumas y otras materias que se utilizan sean movibles en el agua “creando vida a lo artificial”.
Las moscas de salmón de Miguel Ángel son una preciosidad y, como buen artesano autodidacta, ha ido aprendiendo de aquí y de allá. Rafa y Richar, me comenta “fueron los primeros, en su tienda de pesca, quienes me aficionaron a la confección. Al principio tuve que tirar la mayoría de las que confeccionaba hasta que, poco a poco, fueron saliendo bien”, añadiendo que, “un día en la Feria del Salmón de Cornellana, estaban realizando un montaje de moscas, Richar y Vigil y, al verles me dije que las tenía que hacer. Lo complicado era conseguir la pluma”
Magadán realiza todo tipo de moscas de salmón pero, también, trucha y reo.
Como la gran mayoría de pescadores, comenzó a pescar a cebo en el mar y en el río, a buldó o mosca ahogada. Después de un tiempo, fue su amigo José (fallecido hace unos años), quien le animó a
pescar a La Allerana, con caña larga y una mosca. “Las moscas eran caras y fue cuando José, mi amigo, me animó a confeccionarlas y hasta hoy. Rafa, para su tienda en Gijón, me pidió que le confeccionase alguna para vender y desde entonces no he parado aunque no las vendo como hacía antes. Ahora, las hago para los amigos y por encargo”.Las moscas de salmón de Miguel Ángel han viajado por todo el mundo: Finlandia, Noruega...
Eran
los años 80 cuando nuestro protagonista confeccionaba las moscas ahogadas,
alleranas y moscas seca, mientras que las moscas de salmón, comenzó a hacerlas
más tarde, allá por los años 90.
Hablamos
largo y tendido sobre los graves problemas que tiene la pesca coincidiendo en
lo de siempre que los problemas son contaminación, cormorán, furtivismo…aunque
la calidad de agua y la falta del líquido elemento con el calentamiento, están
haciendo el resto. “Los pescadores,
ponemos nuestro granito de arena para que esto vaya a peor”.
Salieron a relucir amigos y conocidos comunes: Miguel Aguilar, Zapa, Boti (recientemente campeón del mundo de salmónidos moscas máster), incluso campeones como David Arcay, Castro Pinos y Ferreras. Tuvimos comparaciones de la realidad actual en pesca entre Asturias y León y, aunque los ríos son muy diferentes por sus características orográficas y pendientes hacía el mar o la meseta, Magadán admira “la valentía política” de los gobernantes de Castilla y León cuando se
Fco. J. Herrero Mendiondo "Zapa" |
lanzaron a “la aventura” con una nueva Ley de Pesca que podría restar muchos votos pero que beneficiaría a la naturaleza, en especial a la pesca y ahí está la realidad con un hoy y un mañana prometedor. Es un gran conocedor de los ríos de León, no por menos, además de pescar en ellos, tiene casa en Valencia de Don Juan, donde pasa muchos veranos.
Hablamos del grupo El Palomar, donde amigos de la pesca se dedican a “educar y enseñar” a pescar a mosca. El grupo tiene “residencia” en el mismo pueblo El Palomar y funciona de setiembre a marzo para todo aquel pescador que desea iniciarse o perfeccionar los lances de mosca.
Gracias MIGUEL ÁNGEL MAGADÁN por haber compartido tiempo y obras de arte y desde ahora eres “mi amigo de la pesca” por derecho propio.
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