LIBROS PUBLICADOS POR Eduardo García Carmona

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viernes, 21 de febrero de 2025

Mis amigos de la pesca, MARCELINO DE LA CALLE HERRERA...



MARCELINO DE LA CALLE HERRERA, “un militar de la pesca” que tiene al Teleno y Astorga en “el punto de mira”…

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 


Algo tiene el monte Teleno en León. Algo tienen los montes de León que, además, de vigilar toda la Maragatería nos envía todo su bondad, dureza y fertilidad de una tierra de arrieros que han sabido salir adelante empeñando todo su amor por una tierra y una comarca de personas austeras, curtidas por las inclemencias de una tierra inhóspita y dura como pocas. Ser maragato es algo especial para sus moradores y una sinfonía de contrastes entre cielo, tierra y aguas.


Me siento un afortunado de poder conocer algo esa bendita tierra de plegarias y lloros, de risas y llantos, de personajes y personas, de gente humilde y opulenta. Maragatería una tierra de arrieros y mucho más.

Con esta introducción les quiero presentar a un amigo al que aprecio sobremanera porque, además de pescador, ha sido “mi presidente” y ya quisiera “Fray Pinocho” llegarle a la suela del zapato, como se suele decir de las personas mediocres.


Así presento a MARCELINO DE LA CALLE HERRERA, nacido un 4 de abril de 1970 en la localidad leonesa de Brañuelas, hijo de ferroviario como la localidad que es nudo de comunicaciones entre El Bierzo, Maragateria y León.  Marcelino, “con bigote y sin él”, es persona que mira siempre de frente

y no tiene “pelos en la lengua” salvo cuando le interesa porque no es partidario de menospreciar a nadie aunque es muy incisivo, como en la pesca. Marce, como le llaman los más llegados es “agrio y tierno” a la vez. Como en la pesca siempre dependiendo de la jornada aunque es tan insistente y que pocas veces se queda sin lograr objetivos. Es un luchador nato que no ceja en el empeño, como buen castrense.


A MARCELINO DE LA CALLE HERRERA
le conocí a los pies del Paso Honroso “el buque insignia” de una comarca leonesa singular como lo fue Don Suero de Quiñones, caballero leonés que hizo historia por amor de una doncella, historia recreada cada año en Las Justas de Hospital de Órbigo en la orilla del río del mismo nombre y al lado del puente. Y si allí conocí a Marce, como no podía ser de otra manera, terminé haciéndome socio de un “club de amigos”, el Club Deportivo de Mosca “Órbigo”, un club que nació a la sombra de muchos militares que, también, amaban la pesca.


Lo que comenzó como una jornada de militares para la pesca de la trucha, terminó como un gran club con mucha incidencia en Astorga, Hospital de Órbigo, León y toda España porque este club se hizo grande por méritos propios pero, especialmente por amar “los ríos, sus peces y todo lo que se menea en ellos”.


He coincidido con Marce en muchos acontecimientos de pesca pero, lo que se dice pescar juntos, creo que una o dos veces y en competiciones del club o federativas pero creo que le conozco bien porque en mi labor informativa le seguí en más de una ocasión, no tantas como me hubiese gustado.


Al ser un pescador de Brañuelas
, en puertas de La Cepeda y con Astorga al frente y El Bierzo en lontananza, es un pescador clásico en lo más amplio de la palabra. Vive en la ciudad bimilenaria que tiene uno de los mejores tesoros de la arquitectura de Antonio Gaudí, además del Manuscrito de Astorga de Juan de Bergara (1624). Es

tierra de campeones como lo fue el singular, Victoriano Cuervo “El Turra”, fallecido a comienzos del siglo XXI, un especialista con “el hierro” como pocos he conocido, a quien seguí en un campeonato provincial dejándome asombrado de lo que hacía con la caña corta y la cucharilla. Otro gran especialista

de este arte de pesca era Melchor, trabajador del Banco Central, entonces y amigo de mi compañero Maelín el de Santa Olaja que, igual que El Turra me dejó impresionado del manejo de este arte y claro, llegados al día de hoy, Marcelino de la Calle, que para mí se ha convertido en otro grande junto al “Abuelo Corral” que se nos fue hace unos años. Quizás por ello nació hacia el año 2000 el concurso de “La cucharilla del Órbigo”, más tarde “Cucharilla de Oro” y ahora, “Memorial El Abuelo Corral”.


De la Calle
, “le da a todos los artes de pesca”. Vamos, las maneja como pocos lo pueden hacer. Es un artista del mosquito ahogado o pesca a la leonesa sin quedarse atrás en la mosca seca y sus variantes. Lo ha demostrado y continúa haciéndolo, en la provincia, la autonomía y en toda España porque ha representado a su tierra en varios campeonatos de España, consiguiendo casi siempre quedar entre los elegidos.


En otras competiciones oficiales o no, siempre está entre los mejores de la Semana Internacional de la Trucha, por ejemplo, pero allá donde participa siempre deja “escuela” y buenos amigos. ¿Por qué será?


Sencillamente porque es persona amable, atenta y pescador que se ofrece a los demás. Como presidente del C.D. de Pesca a Mosca Órbigo, ha sido y es, un gran activo que no debiera perderse. Trabaja con su junta directiva a tope por el bien del club y sus afiliados pero, especialmente, por la pesca y los ríos.


Como pescador es intuitivo, trabajador y “cabezón” porque hasta que no consigue el objetivo no ceja en el empeño.

Le gusta perderse por la ribera del río Tuerto y de manera especial por el Duerna, uno de sus favoritos. Si se le quiere ver, a lo largo de la temporada truchera es fácil


encontrarle en la localidad de Filiel, donde el dueño de la Taberna de Filiel es un familiar. Por cierto, se come muy bien con cocina casera y la mejor carne.



Sinceramente, me siento orgulloso de poder ser su amigo y de poder salir a pescar a u lado, algún día, por la orilla del río Duerna que tiene un encanto especial formado por las aguas que aportan de los

arroyos Ballina y Cabrito
que se unen en la falda del Teleno. Esperando ese “día” es un placer que hayas pasado a formar parte de “mis amigos de la pesca”.

Gracias MARCELINO DE CALLE HERRERA por ser como eres y que continúes muchos años siendo tú, simplemente. Eso sí y que disfrutes pescando como hasta ahora o, si es posible, incluso más.



sábado, 15 de febrero de 2025

Mis amigos de la pesca, JOSÉ MAJO MARTÍNEZ "Pepín Cirolín"...

 



JOSÉ MAJO MARTÍNEZ
autor de la saltona de "Pepín Cirolín"…¡¡¡única para miles de aficionados…!!!

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona y otros

 

Cirolín, El Abuelo y Chematu

JOSÉ MAJO MARTÍNEZ
, un leonés que sabe “poner música a sus moscas”, es protagonista por triple motivo: la música, la pesca y el montaje de artificiales.

Si su abuelo, Silvestre Majo, levantase la cabeza hoy sería el hombre más feliz del mundo y, seguro que lo será allá “en las alturas” o donde esté.

Si el abuelo fue famoso en toda la ribera del Órbigo por ser un excelente “chapuceador” más, incluso, que el padre de mi estimado

En su casa en la mesa de trabajo

escritor, periodista y pescador,  Pedro García Trapiello. Si Silvestre su abuelo viviese estaría orgulloso de los logros del nieto, JOSÉ MAJO MARTÍNEZ, nacido en Benavides de Órbigo (León),  como su tío Silvestre Majo Martínez, del que todos creíamos que era su hermano por aquello de los mismos apellidos.

Mostrando sus habilidades

Su afición a la pesca le viene de familia pero cuando “se lanzó” al río definitivamente, fue porque su vecino “Pastorín” le daba envidia. Este hombre, a diario, llevaba la cesta llena de truchas para casa y un día Pepín le preguntó: ¿a que las pescas? Este le dijo que a cucharilla.


Buena la hizo Pastorin porque, Pepín Cirolín a quien conocían en toda la ribera por éste apodo debido a la orquesta en la que tocaba con su familia, salió al río con la caña y una cucharilla de café. Claro, no rascó bola. Eran los años 60 del siglo pasado.

Pepín ya era un buen montador de moscas leonesas o ahogadas para pescar a pluma, que así se decía antes.


Como se hizo montador de moscas, muy sencillo. Los jóvenes de antes tenían todo tipo de inquietudes y si en la ribera del Órbigo el río más mosquero de León, se pescaba a pluma y ya se veían los primeros pescadores de seca llegados, especialmente, de Francia, él no iba a ser menos. Mosca que conseguía, la deshacía para ver sus entrañas.
Saltona de Pepín Cirolín

Así, poco a poco, fue descubriendo los entresijos de la confección de moscas y mosquitos de pesca. Nadie le enseñó pero, con lo listo que era, lo mismo tocaba la trompeta en la orquesta Los Cirolines que confeccionaba las mejores saltonas y pardones de León.

Le recuerdo en su propia casa, en Benavides de Órbigo, cuando en el inicio de Televisión de León, grabé un especial con Cirolín montando un Pardón, mosquito que pesca muy bien en el inicio de temporada. Me sorprendió la ternura de trato hacia las sedas, plumas y brincas. La paciencia, la sencillez de explicación y la perfección del acabado.


Si su abuelo Silvestre era el mejor “chapuceador” de la zona, Pepín lo ha sido con la caña en la mano. Quizás no el mejor pescador, pero casi.

En los comienzos de los años 80, JOSÉ MAJO MARTÍNEZ fue campeón provincial de pesca de salmónidos mosca en dos ocasiones y acudió al Campeonato de España donde no tuvo fortuna en ninguna de las dos ocasiones. La primera, en Canchanchú, no pescó nada. La segunda, en Salamanca, en Galisancho, no había casi agua y sacar una trucha era casi ser campeón de España, según me contaba.


Mejor le fue con Los Cirolines, la orquesta de moda en la época junto con Los Paladines. Pepín tocaba la trompeta, y cómo la tocaba. Qué pulmones para tan diminuto cuerpo, decían algunos.  Un fenómeno.


En recuerdo a sus muchos años y con honores de campeón en personalidad y montaje, puedo asegurar que la “saltona y el pardón” confeccionados por Majo Martínez, además de ser dos de sus moscas favoritas, lo son de muchísimos pescadores. Pepín las confecciona como ninguno. Son únicas y con personalidad.


Ahora, metido en años y con menos visión y pulso continúa en la brecha realizando exhibiciones de montaje y, por aquello de que “quien tuvo retuvo” es un artesano del montaje de moscas para la pesca que entrará en la historia por derecho propio, tanto en el apartado de moscas leonesas como sus imitaciones de mosca seca.


Gracias amigo, JOSÉ MAJO MARTÍNEZ, por mostrarme en tu propia casa como se hacen las moscas y aunque metido en los 80 años, aún tienes mucho que enseñar a las futuras generaciones.

sábado, 8 de febrero de 2025

Mis amigos de la pesca: RODRIGO PRADO NÚÑEZ, "Lachis"...



RODRIGO PRADO NÚÑEZ,
Lachis Padela Vida, “un gallego-leonés” enamorado de los ríos del viejo reino que posee su “propio territorio pesca”

 

Texto y fotos: Eduardo García Carmona

 


“LACHIS PADELA VIDA”
es un seudónimo de una persona a la que admiro por muchos motivos. Su verdadero
nombre es RODRIGO, de apellidos, PRADO NÚÑEZ y, aunque LA PARDELA es ave marina prolija por tierras Canarias, una de las más amenazadas, ave que vigila desde lo alto esperando el momento propicio para atrapar algo en tierra o agua, ha de tener cuidado con “la Padela de Lachis”, porque este gran aficionado a la vida, la pesca y la naturaleza, “ojo avizor”, siempre está listo para atacar al infractor en estos tres conceptos. Bien le conocen en Matallana de Torío, su “territorio pesca”, zona en la que suele vivir muchas épocas del año y  que debería escribir con letras  mayúsculas.


Padela
es también, una ruta de senderismo en Requejo de Valverde (Galicia), con subida a la montaña de Padela desde donde la vista panorámica es hermosa con un valle espléndido de naturaleza y colores en una zona boscosa de robles y en cinas.


Ahora comprendo algo lo del apodo “Lachis Padela Vida” o sobrenombre elegido por el que se diferencia sobremanera, con intuición y amor a la naturaleza.

Rodrigo Prado Núñez es una persona singular y única. Sus escarceos a la orilla del río Torío sirven para observar, vigilar y controlar todo tipo de acciones en


favor de la naturaleza. Bien le conocen en la zona y por algo es reconocido por quienes como él desean un futuro más digno para esos ríos maltratados, para esa naturaleza subyacente que reinicia sus ciclos cada año y cada vez está más en peligro.


Las jornadas de pesca en su “territorio” lo son por derecho propio y herencia. Posee una casa a pie del río que, por estar tan cerca y poder acariciar sus aguas desde la puerta, ha padecido la embestida enfurecida de un Torío enojado por el maltrato habitual que le infringen cada temporada y quizá por ello, se desborda algún invierno dejando la impronta de su paso, justo a la puerta de su casa.


Curioso, las truchas continúan en su sitio y las piedras también, aunque más limpias que de costumbre, cuando las aguas vuelven a su cauce, por lo que los aficionados tendrán menos resbalones.

Es complicado escribir de una persona a la que admiras, aunque podría ser todo lo contrario. En éste caso es imposible escribir algo “malo” de este gallego-leonés enamorado de esta su segunda tierra, León, y su naturaleza, especialmente los ríos y todo “lo que se menea en ellos”. Si algo se le puede “reprochar” es que “no tiene ni idea de jugar al mus” o es que con  sus gafas de lentes oscuras, no me deja ver las señas y los guiños.


He tenido la gran fortuna de sentirme muchos años feliz y contento a su lado y espero que muchos más. De pesca hemos estado en múltiples ocasiones, especialmente en “su río Torío” pero, por suerte, por muchos lugares más de la geografía leonesa y hasta en La Patagonia chilena.


Precisamente en las distancias cortas, RODRIGO PRADO
NÚÑEZ, gana muchos enteros por su amabilidad y compañerismo. Fue en Chile donde a lo largo de doce días compartimos pesca, vivienda, compañeros y alimentos demostrando sus valores hacia los demás, su respeto y saber estar en todo momento.


De las jornadas de pesca que hemos disfrutado solos o en compañía de otros amigos, les puedo apuntar que le faltaba tiempo para mostrar todo su saber en la pesca a sedal pesado y sus conocimientos para pescar a todas las artes. Es un fenómeno y las maneja a la perfección.


Gracias a él, formé parte de la Asociación Pescaleón, de la que fue uno de sus creadores, grupo que abandonamos a la vez por discrepancias con la junta directiva.

Tiene un don especial para dialogar con “la gente menuda” porque los niños son su “pasión de enseñanza” a la hora de hacerles ver y sentir la naturaleza. Por si fuese poco, sabe escuchar don que cada vez tienen menos personas. Un  gran don para ser escuchado, también. Una excelente persona.


Como pescador es un maestro y no porque pesque más que nadie, sino porque sabe transmitir todo lo que lleva dentro y es fácil comprender todo lo que aconseja.

Maneja todas las artes de pesca como apuntaba. Últimamente le ha dado por el Tenkara, arte del que se ha convertido en un virtuoso.


Con “la pluma” y no de La Cándana, es un autodidacta superior porque, cada artículo que escribe lo hace mejor y mejor, sobre todo cuando se recrea con la naturaleza.

En la bodega de Guillermo

Tiene una buena “pluma” cuando debe narrar circunstancias vividas o informar en sus artículos en la prensa diaria, en La Nueva Crónica de León. Plasma como pocos la realidad de los ríos y sus momentos para pescar.


RODRIGO PRADO NÚÑEZ
, ha escrito un libro con sus conocimientos de pesca y, aunque no ha sido editado por empresa alguna, él solito ha conseguido hacer una pequeña tirada. Ha sido prologuista del último libro de Editorial Sekotia, colección a mosca, de título, GUÍA PRÁCTICA EN LA ACCIÓN DE LA PESCA A MOSCA. Cuándo, por qué y cómo se hace (2021), cuyo autor es Diego Miguel Betrián.


En el mar, es un pescador “a pulmón” que recorre algunos riscos y piedras para extraer esos pulpos que tanto aprecian en su tierra y en todas partes. También buenos peces.

Además, la pesca la comparte con los amigos en la bodega de Guillermo donde hace de cocinero


mientras, Bachiller y otros invitados se dedican a preparar parte de lo que aportan: queso de La Peral, chorizo y salchichón de León y lo que sea menester. La sidra asturiana nunca falta. Es un virtuoso en la cocina de bodega con los amigos donde realiza un pulpo a la gallega único. Primero, porque suelen ser pescados por él. Segundo, porque sabe darle el toque perfecto para que esté tierno, aliñándole como mandan los cánones gallegos, su tierra con buen aceite de oliva, pimentón y el toque de sal perfecto.


Un orgullo, RODRIGO PRADO NÚÑEZ “Lachis”, poder tenerte en la nómina de “mis amigos de la pesca” y espero que esa amistad se prolongue a lo largo de muchos años más pero, no te olvides de que “me debes una salida al campo para recoger hongos”, otra de tus aficiones y un poco, también, la mía. Gracias.

Mis amigos de la pesca: VICTORIANO CUERVO “El Turra”, pescador al "hierro" de Astorga (León)...

VICTORIANO CUERVO “El Turra” un singular y único pescador de Astorga (León)... Texto y fotos: Eduardo García Carmona y otros   VICTORIA...