Los menos optimistas apuntan a que tampoco estará allí el MANUSCRITO DE ASTORGA
¿Aparecerá
algún día?
Texto
y fotos: Eduardo García Carmona
Las miradas de los especialistas sobre el MANUSCRITO DE ASTORGA de 1624, escrito por Juan de Bergara con “B”, que así figura en él, apuntan a que el manuscrito regalado al Jefe del Estado, Francisco Franco, en 1964 por la Diputación de León, aparecerá en el Pazo de Meirás después de haber sido expropiado a sus actuales dueños, la familia del ínclito general, y pasar a manos del Patrimonio del Estado. El balance de todo lo que contenga el pazo, por supuesto con el contenido de su biblioteca, será minuciosamente estudiado por expertos y, por qué no, el referenciado escrito sobre el tratado de la pesca con mosca artificial como lo hacían los antiguos leoneses, podría aparecer. Ojalá.
Otros, entre los que me incluyo, somos menos optimistas y creemos que si después de tantos años (+de 50) buscándolo por todas partes y, a pesar de múltiples pistas de que podía estar en un sitio u otro sin que haya aparecido, sin tener más rastro del mismo, es posible que nunca se encuentre con el paradero.
No
hace muchas fechas leí un buen artículo en El Diario de León, firmado por
Verónica Viñas, en el que se apuntaba al Pazo de Meirás como “esperanza”.
El
artículo muy bien documentado, “miraba” hacia Galicia porque Franco era un
apasionado de la pesca y tenía residencia en verano en el pazo de Meirás, por
lo que es posible que allí lo dejase después del regalo realizado por el
presidente de la Diputación leonesa por entonces, Antonio Álvarez del Valle,
con motivo de una visita oficial a la capital del antiguo reino.
Es normal que un pescador como él lo dejase allí porque gustaba de pescar salmón en Galicia y Asturias, principalmente, así como las truchas en León en la zona de Riaño.
El
libro regalado, según éste artículo, estaba encuadernado en piel por el
canónigo, Saturnino Escudero, con el título LIBRO DE PESCA grabado en oro, con
68 páginas.
Con
la colaboración de Lorenzo García, pescador de mucha experiencia, como cita
textualmente, fue anotando hasta 23 recetas diferentes. Posteriormente, aquel
mismo cuadernillo sirvió para que un segundo autor, cuya identidad se
desconoce, continuase la labor, añadiendo otros 13 montajes más. En el año
1825, un tercer pescador de nombre Luis Peña, leonés también, sumó la
descripción de otras 41 moscas.
Curiosamente, cuando fue escrito EL MANUSCRITO reinaba en España Felipe IV, ahora el Jefe del Estado es Felipe VI y con ésta coincidencia de “reinados” por qué no va a aparecer en un año bisiesto como entonces, ésta joya que era un amplio recetario de cómo “aderezar” o hacer las moscas con pluma de gallos de Boñar y La Vecilla y otras aves, así de cómo utilizarlas en el río pescando a varal teniendo como sedal crines de caballo.
LEÓN
TIENE EL MANUSCRITO DESDE 2011
El secreto del MANUSCRITO DE ASTORGA está a buen recaudo gracias a un trabajo ímprobo de otro leonés, JOSÉ LUIS GARCÍA GONZÁLEZ, que descifró paso a paso como se confeccionaban las moscas y lo transcribió en 2011 en su libro PLUMA, SEDA Y ACERO. Las Moscas del Manuscrito de Astorga, publicado por editorial Everest. Todo un referente a nivel mundial y, hoy por hoy, para quien esto escribe, el mejor libro publicado desde hace muchos años.
He tenido en mis manos y he podido pescar con ellas, con las rubias, los negriscos, langaretas, encubiertas, forcadinas, bermejos, pardos o las salticas, imitaciones de lo que detalló Bergara en sus anotaciones a pie de campo y que José Luis plasmó en una colección única después de muchos años de estudio y trabajo. Qué gran logro y por ello apunto que el MANUSCRITO aunque en paradero desconocido lo tiene LEÓN y el mundo gracias a éste leonés defensor de todo lo que tiene que ver con éste tratado, los gallos y la pesca a la leonesa que no la pesca a buldó o pesca ahogada, aunque con similitudes.
JESÚS PARIENTE, el dentista leonés que fue presidente de la federación leonesa de pesca, fue quien primero nos acercó al Manuscrito en propiedad de otro leonés, Julio del Campo, adquiriendo el ejemplar para la Diputación de su propietaria entonces, Victorina González del Campo, la heredera y sobrina de éste. Pariente publicó las fotocopias de las páginas del manuscrito en uno de sus libros publicado por la Imprenta Provincial (Diputación de León), en el año 1968. El título del libro fue “ENTORNO AL MANUSCRITO DE ASTORGA Y LA PESCA DE LA TRUCHA EN LO RÍOS DE LEÓN, habiendo sido prologado por, FLORENTINO AGUSTÍN DÍEZ.
PARIENTE,
llevó a cabo un estudio minucioso de cada una de las moscas que se presentaban
por Juan de Bergara, con su nombre original, algunas y otras renombradas con
temas de la época.
Otro
leonés, ALFONSO GARCÍA MELÓN, con la ayuda de AEMS “Ríos con Vida”, publicó en
2003 su obra EL MANUSCRITO DE ASTORGA Y JUAN DE VERGARA, que no entiendo por
qué lo escribe con V.
Alfonso,
en su libro nos acerca al manuscrito a través del autor, descifrando en aquella Astorga hasta a la
última persona que estuvo cerca de Juan de Bergara y como se repartieron sus
pertenencias, incluido precio de la subasta de las mismas y quien se las
quedaba. En una de aquellas subastas, Antonio de Bergara, su sobrino, subastó
la biblioteca completa, heredada de Juan. Lo que tampoco se sabe es como pudo
aparecer en casa de Julio del Campo y como se hizo con él.
¿LO
PUDO TENER EN SU BIBLIOTECA CARMEN POLO?
Es
tanto el interés por encontrar ésta obra que “los expertos” han escudriñado por todas partes con tal de
saber algo del MANUSCRITO DE ASTORGA y su paradero.
Que
si se pudor perder en el incendio del Pazo de Meirás de 1978 pero, a tenor de
las crónicas, el fuego respetó todos los libros de la biblioteca.
Que
si se había vendido a un anticuario en Inglaterra, que si… el caso es que del
libro no se ha vuelto a saber nada hasta que un día, una fotografía del nieto
del general en una revista, Luis Alfonso de Borbón, mostraba la amplia
biblioteca de su abuela y entre otros investigadores, Alfonso García Melón
observaron la fotografía por si entre lo que se veía estaba el LIBRO DE PESCA,
escrito en letras de oro, que le regaló la Diputación de León pero tampoco hubo
suerte. Es más, incluso José Luis García y su equipo ha intentado encontrar la
fotografía original para con los nuevos métodos digitales intentar descifrar si
pudiera estar en la biblioteca de Carmen Polo, en Madrid aunque de momento, no
se ha conseguido nada.
Alejandro
Valderas, historiador y responsable del Archivo General de la Universidad y ex
procurador de la UPL, recuerda que la Diputación hizo un estudio sobre el caso
del Manuscrito de Astorga, para averiguar si jurídicamente era posible demandar
su devolución. Valderas, apuntaba que la Diputación se había puesto en contacto
hace años con la Fundación Franco para conocer el paradero del manuscrito.
Al
final, nada de nada porque ni siquiera estaba inventariado entre sus
pertenencias.
La lucha continúa pero EL MANUSCRITO DE ASTORGA no aparece por ningún sitio pese a los esfuerzos de particulares e instituciones.
Lo
único importante es el nuevo manuscrito PLUMA, SEDA Y ACERO. Las Moscas del
Manuscrito de Astorga está aquí y es la mejor transcripción de aquel manuscrito
de hace más de 400 años en el que José Luis García González, su autor, ha
sabido descifrar el enigma que entrañaba el original consiguiendo transcribir
CÓMO HACER aquellas moscas originales, con las mismas plumas, sedas y acero.
Sólo
nos resta LA ESPERANZA de que “en el recuento” de lo que hay en el Pazo de
Meirás aparezca la obra pero, si así fuese, OJALÁ, sería un milagro.
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